El piloto mexicano Esteban Gutiérrez empujó al límite en la clasificación y eso provocó un despiste con el coche que le consumió décimas a su tiempo, para quedarse en la posición 13 de salida para el Gran Premio de Malasia de Fórmula Uno.

No fue lo que esperaba, pero es lo mejor a lo que pudo acceder Gutiérrez, quien desde las prácticas rodó en la plaza 14, al quedarse en el segundo filtro de la sesión de clasificación. Ahora no pierde la fe de buscar los puntos que tanto se le han negado este año.

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“La calificación fue muy competitiva. Hemos trabajado todo el camino en la práctica tres para optimizar la configuración del coche y yo estaba listo para eso. Estaba guardando toda mi energía para la última vuelta en la Q2, que iba a marcar la diferencia”.

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“Tenía una vuelta perfecta, pero estoy un poco decepcionado porque tomé muchos riesgos y traté de empujar más allá de lo posible. Me pasé un poco en la curva 14 y eso fue todo. Lo siento por los muchachos, ya que han trabajado tan duro durante el fin de semana, pero vamos a mantener la concentración y voy a empujar hasta el final de la carrera”, explicó el mexicano.

Los dos coches del equipo Haas están muy cerca, solo una décima de diferencia con respecto a Romain Grosjean, el francés saldrá 12 en un circuito que también es nuevo para el equipo por lo que han hecho lo mejor posible con las limitantes que eso conlleva.