Para  Luis Miguel Salvador, Presidente Deportivo de Monterrey, el nuevo formato que va adquirir la Copa Libertadores, de febrero a noviembre, no es descabellado, ya que a su percepción, los viajes se reducirán en el primer semestre del campeonato, además de que el calendario podrá ser menos pesado para todos los clubes, incluyendo a los mexicanos.

“A lo mejor es un poquito para desahogar calendarios y que no esté una cantidad grande de partidos y de viajes en un solo semestre, porque ya ves que hoy la Copa Libertadores se juega prácticamente en un semestre y de repente se suspende porque se acaban los torneos, hay Copa Mundial o hay Copa América, y se juega en julio las etapas de semifinal y final. Yo creo que este formato va a descongestionar un poquito los calendarios, los va a hacer más accesibles o menos cargados”, expresó Salvador.

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Aventurarse a decirle adiós a  la Copa Libertadores no es una buena opción para el directivo de Monterrey, quien reiteró la importancia de jugarla.

“No hay que adelantarse, primero hay que ver el análisis que haga la Liga mexicana, los pros y los contras de este cambio, así que primero hay que analizar donde podríamos vernos afectados y ya sobre eso tomar las decisiones”, puntualizó.

Tal y  como lo ratificó la Conmebol hace dos semanas,  México podrá jugar la final de vuelta en territorio nacional  (en dado caso de quedar mejor posicionados), luego de que este martes en Sudamérica se diera  a conocer que la final no se jugará en campo neutral, por lo cual los equipos mexicanos, de continuar participando , tendrán la oportunidad de cerrar en suelo nacional.

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