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22, septiembre 2014 - 18:56

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LEÓN.- Mauro Boselli reconoció que el León llega presionado a su cita ante el Herediano de Costa Rica de este miércoles. Y es que si el bicampeón del fútbol mexicano quiere soñar aún con la siguiente fase de la Liga de Campeones de la CONCACAF, no tiene de otra más que vencer al cuadro tico como sea.

“La presión es nuestra porque si no sacamos un buen resultado estamos fuera de la Copa, nosotros tenemos que ir a ganar el partido y no pensar que un empate nos puede llegar a favorecer para cerrar con el otro equipo, nosotros vamos con la fe de ganar y estar vivos en la Copa”.

El goleador subrayó que el buen momento y sabor dulce que dejó el triunfo ante el Veracruz ya pasó: “Lo de la Liga ya pasó, ahora tenemos que poner la cabeza en la Copa y saber que tenemos que ganar para clasificar, no vamos pensando en otra cosa, sabemos que va a ser difícil porque es un equipo que acá nos complico, pero tenemos la fe y la esperanza de que las cosas salgan bien”.

Eso sí, no negó que una victoria era algo que ya necesitaban.

“Es un conjunto de cosas que necesitábamos, primero demostrarnos a nosotros que estamos vivos, tratar de conseguir los tres puntos para acercarnos a la zona de clasificación y después de la manera en que se jugó, lógicamente quedan cosas por corregir, pero la actitud y el estilo que nos pide el profe por momento se vio, eso es lo que tenemos que seguir buscando y manteniendo en los partidos que vienen”.

SUS GOLES

El dorsal 17 del León descartó deseo por el título de goleo, aunque resaltó sus dos dianas hechas el fin de semana: “Creo que más allá de los goles para mí es importante el resultado, convertir cuando el equipo gana son dos cosas que a uno lo ponen contento, pero el sábado necesitábamos ganar y el equipo lo consiguió. Primero quiero entrar a la liguilla, si entro, después podemos pensar en cualquier otra cosa; los títulos personales no van de la mano del equipo, primero van los objetivos del equipo y después lo que uno puede hacer individualmente”.

El sudamericano añadió estar feliz por saberse esmeralda hasta el 2017; “fue una extensión, yo todavía tenía casi dos años de contrato y el Club me hizo una extensión por un año más, hasta el 2017, así que estoy muy contento, el presidente hizo un gran esfuerzo para que esto se diera y bueno, yo muy feliz”.
No obstante fue realista y su estadía en la Fiera dependerá siempre de los resultados que entregue cada campaña o de una buena oferta que le llegue a la institución. (Omar Oseguera/ESTO Del Bajío)