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Mira

12, octubre 2016 - 10:44

┃ Alejandro Alfaro

Nota-Fut-ruso-brailovsky

 

La alegría, descaro, atrevimiento y habilidad para jugar al futbol no fue mejor ejemplificada por nadie en la época de oro de América que por Daniel Alberto “Ruso” Brailovsky, volante argentino que hasta la fecha profesa su sentir por las Águilas, equipo al que expuso en plática con ESTO como lo más importante que le pasó en la vida, solamente por debajo de su familia.

“La verdad es que para mí fue todo. Es algo que siempre digo y no quiero quedar bien con nadie. Después de mi familia, América es lo más importante que me ha pasado en la vida. A nivel deportivo, a nivel futbolístico, a nivel profesional; el arraigo que siento gracias a la gente que me transmitió y me llevó a interpretar que esta institución es una forma de vida”, expresó.

Y es que podría sonar extraño que un jugador que no fue formado en las inferiores americanistas pueda expresarse de esta forma por el club. Sin embargo, el “Ruso” reconoció las figuras de Alfredo Tena y Cristóbal Ortega como algunos de los máximos precursores en su forma de sentir.

“Es poco entendible, pero gente como Alfredo (Tena) y Cristóbal (Ortega) me ayudaron a empaparme y entender cómo era sentir al equipo, saber lo que valía estar dentro de América. Me contagiaron el sentimiento de que este club era querido y odiado”, aseveró.

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PERSONALIDAD

Ganador de dos títulos de Liga en Coapa, Brailovsky destacó la personalidad que tenía el América de la década de los 80, ya que no se tentaban el corazón para pegarse regaños entre ellos y levantarse la voz en caso de ser necesario para hacer reaccionar al compañero de al lado.

“Éramos una banda con muchísima personalidad. Cada quien tenía su locura metida en la cabeza, pero siempre respetamos al compañero. A veces nos pegábamos regaños fuertes para hacer responder a uno u otro, nos levantábamos fuerte el tono de voz. Todo eso nos llevó a ser un conjunto de época, por la personalidad que teníamos”, relató, al tiempo de aceptar que a pesar de la posición que hoy ocupa en los medios de comunicación, no quiere quitarse su manera de vivir su americanismo, pese a que sí ha buscado ser más ecuánime.

“Es algo que difícilmente me puedo sacar de encima y no quiero quitármelo. Hoy trato de estar un poco más calmado, ser menos efusivo, pero cuando lo veo quiero que ganen los partidos. Es como decía un amigo: puedes cambiar de novia, puedes cambiar de mujer, pero nunca de equipo. Eso me quedó clarito”, sentenció el “Ruso”, uno de los futbolistas de época que han pasado por el rico historial azulcrema. Un legado de 100 años.

 

 

 

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