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Mira

12, octubre 2016 - 19:53

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McLaren y Honda volvieron a unir sus caminos en 2015 con la aspiración de reeditar los triunfos de finales de los años 80 y principios de los 90. Pero los verdaderos referentes de la nueva alianza anglo-japonesa son los casos recientes de Red Bull y Mercedes, dos escuderías de nuevo cuño que en pocos años alcanzaron el éxito y ahora ocupan una posición dominante en la Fórmula Uno.

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Para poner en perspectiva la situación actual de McLaren-Honda, un equipo que apenas es el sexto mejor de la parrilla en su segundo año de coexistencia, hay que analizar cómo estaban Red Bull y Mercedes en su segunda temporada. Aunque el reciente Gran Premio de Japón ha generado un ambiente de decepción y pesimismo en el equipo de Fernando Alonso, hay que decir que Mercedes y Red Bull no estaban mucho mejor que los de Woking a estas alturas de la película. Y tuvieron que pasar cinco o seis años hasta que ambos equipos fueron campeones.

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Tal vez Mercedes estaba algo mejor que McLaren en 2011, dos años después de adquirir Brawn GP. Después de 17 carreras, las mismas que se han disputado en 2016, Mercedes era cuarto en el Mundial de constructores de 2011 con 145 puntos: Nico Rosberg era séptimo con 75 y Michael Schumacher era octavo con 70. El mejor resultado de Mercedes había sido la cuarta plaza de ‘Schumi’ en Canadá, pero los dos pilotos de la estrella estaban a más de 300 puntos de Sebastian Vettel.

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El caso de Red Bull es aún peor que el de McLaren-Honda y la inversión de la marca de bebidas energéticas tardó varios años en dar resultados. En 2006, ya con motores Ferrari, fueron séptimos y acabaron su segundo año en la F1 con menos puntos que el anterior, a pesar de que en 2005 llevaban propulsores Cosworth. David Coulthard fue 13º con un podio en Mónaco y cinco carreras en los puntos, mientras que Christian Klien (18º) no terminó la temporada y se convirtió en la primera víctima de la ‘trituradora’ de pilotos en la que se convertiría Red Bull. La diferencia con Renault, Ferrari y McLaren era de dos segundos por vuelta.

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Red Bull fue campeón en su sexto año como constructor, en 2010 y ya con motores Renault, pero casi se le escapó el Mundial de pilotos como un año antes. Vettel tuvo que luchar hasta la última carrera en Abu Dhabi con Fernando Alonso.

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