TIJUANA.- Su historia con América quedó en el pasado. En el Clausura 2013, Miguel Herrera llevó a las Águilas al undécimo título del club, con el cual se acrecentó la grandeza de los de Coapa, y que además le sirvió de trampolín para tomar las riendas de la Selección mexicana y dirigir el pasado Mundial de Brasil 2014.

Hoy, a cien años de la fundación de los Millonetas, el “Piojo”, quien revivió el americanismo con su pasión y entrega, le envió felicitaciones a los cremas, una institución que lleva en el corazón, debido a la confianza que le brindaron, pero de igual forma, Herrera advirtió que el sábado saldrá con su mejor cuadro para derrotarlos y aguarles el festejo.

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“Hoy le mando una felicitación muy grande al América por sus cien años, pero el sábado será otra cosa. Siempre estaré agradecido y respetaré a la gente que me dio trabajo, así como a la afición que nos ha apoyado siempre, pero hoy me debo a otra institución. Así que iremos con la idea de sumar puntos que son los que necesitamos para alejarnos de la porcentual y calificar ya matemáticamente, entonces vamos con esa idea”, puntualizó en la sala de conferencias en el estadio Caliente.

Por otro lado, el “Colorado” afirmó que el centenario no le causará presión a los azulcremas, ya que la verdadera presión será sumar triunfos en lo que resta del torneo para clasificar a la liguilla.

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“El América es un equipo importante, grande del futbol mexicano y una fecha tan importante no puede presionarlos, creo que la presión más grande que tienen es sacar resultados para meterse a la liguilla, saben que una derrota los saca, así que esa es la presión más fuerte que una fecha importante, es un día donde festejaran nada más”, sentenció el estratega.

SALUDO HASTA EL FINAL

Tras la polémica que se suscitó entre Miguel Herrera y Antonio LaVolpe el torneo cuando el “Bigotón” dirigía a Jaguares y el “Piojo” fue a saludarlo, en contra de la cábala del argentino, Herrera dejó claro que en esta ocasión no volverá a suceder, pues se esperará al final del encuentro para estrechar la mano del ahora técnico de las Águilas.

“Uno no puede tener en la cabeza cuándo el señor va a tener la cábala; si no quiere que lo saluden no pasa nada, seguirá siendo mi amigo, el ir a saludarlo o no, no cambia nada, creo que lo importante es lo que hagamos dentro de la cancha y después cuando termine el partido, afuera del estadio o en la zona de vestidores, si hay posibilidad de saludarlo lo saludo”, concluyó.