La noche en que el americanismo finalmente pudo festejar su Centenario al lado del equipo llegó. El ambiente en la previa se sintió diferente en Santa Úrsula, y no era para menos, los aficionados se encontraban habidos de poder ser parte de una fiesta en la que anteriormente no habían participado.

El estadio Azteca lució una muy buena entrada, misma que quedó de manifiesto cuando los equipos saltaron a la cancha y se desplegaron dos telones enormes en las tribunas. Águilas, escudos, frases y motivos alusivos a la fiesta centenaria inundaron las gradas.

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Minuto 35. El llamado de las pantallas y el sonido local llegó. Todos los asistentes levantaron el cartón amarillo que había sido colocado desde horas antes en cada lugar para formar un gran mosaico amarillo que, hasta ese momento, había sido lo más destacado ante el poco espectáculo sobre el terreno de juego.

Pese a todo esto, la fiesta parecía estar incompleta, algo faltaba. Fue ahí cuando apareció Michael Arroyo, quien con un cobro de tiro libre, encontró un desvío fortuito para darle la victoria a su equipo. (Alejandro Alfaro/ Fotos: Jorge Barrera)