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17, octubre 2016 - 18:07

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A.G. GONZÁLEZ

El Necaxa solamente mira hacia arriba. Este equipo ha tomado el camino corto a la permanencia con un futbol práctico y contundente que le ha permitido sumar puntos que abonan tranquilidad en este su torneo de regreso a la Primera División.

Después de 13 jornadas del Apertura 2016, suman 19 puntos que los sitúan en la octava posición de la tabla general y en el séptimo puesto de la tabla de cociente. Se acabó el colchón que veían los demás equipos en los últimos puestos de la porcentual, que vivían esperanzados en que no le fuera bien al recién llegado. Los Rayos (como en su momento el Tijuana y el León), han roto con la tendencia que se presentó en los últimos dos años con los Leones Negros y los Dorados.

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Los alcances que ha tenido el equipo dirigido por Alfonso Sosa lo tienen sin la tensión habitual por la que pasan los equipos de recién ascenso en la búsqueda de la permanencia. En estos momentos se encuentran muy cerca de alcanzar la cuota presupuestada para los primeros seis meses de esta competencia por no regresar al ascenso, cuando el promedio de unidades con los que otros equipos han conseguido el objetivo es de 42 unidades.

En un comparativo con lo que fueron las primeras 13 jornadas de los últimos dos ascendidos (y que descendieron de manera inmediata), no solamente lucen mejor en los puntos obtenidos al momento, sino en el futbol que han desarrollado.

Curiosamente, Sosa fue el técnico de los Leones Negros en ese año de su regreso a la Liga MX que solamente duró 12 meses. Un par de años después, el estratega regresó, ahora con los Rayos, y ha evolucionado para no cometer los mismos errores de aquella ocasión, aunque también hay que decirlo, con un equipo mucho mejor armado, lo que fue un acierto de la directiva encabezada por Ernesto Tinajero.

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De entrada, el Necaxa tiene ocho jornadas sin derrota, con cuatro empates y cuatro victorias, números que lo han catapultado en lo estadístico y anímico, sobre todo tras los últimos dos triunfos que ha conseguido ante el Toluca y Tigres, que se percibían como rivales complicados para sacarles unidades. Además, suman 16 goles a favor y 12 en contra, lo que supera por mucho el acumulado de Leones Negros y Dorados.

En el Apertura 2014, los de la U de G tenían 11 puntos después de las primeras 13 jornadas y finalizaron el torneo con 17 unidades, lo que les obligó a ir por más de 25 en el Clausura. La ofensiva de dicho equipo solo había marcado en siete ocasiones y habían encajado 14 tantos. Los sinaloenses también sumaban once puntos a esta altura del torneo inicial y lo finalizaron con 15, lo que les condenó, además de las malas decisiones en los refuerzos y los cambios en la dirección técnica, por la que pasaron Carlos Bustos, Luis Fernando Suárez y José Guadalupe Cruz.

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Desde antes del inicio de la competencia, desde la planeación de ambos torneos, el Necaxa comenzó a anotar y a sumar. La llegada de refuerzos como Marcelo Barovero y Edson Puch dieron cuerpo al resto del plantel que además tomó a jugadores como Fabián Espíndola o Manuel Iturra como complementos.

No es una casualidad lo que ha ocurrido con este Necaxa, al que trabajaron bien desde el escritorio y con el que Sosa ha evolucionado como técnico para olvidar el fracaso que vivió con los Leones Negros. Es cierto que todavía falta mucho por recorrer en eta temporada, pero con el futbol y la psicología que tienen, se han puesto en camino a la salvación.

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