POR JORGE ERNESTO WITKER

Hijos del error y la desventura, los goles en propia meta otorgan amarga “gloria eterna” incluso a quienes no reclaman su autoría.

A diferencia de los que se marcan en el arco “de enfrente”, nadie sueña con anotarlos y pese a ello suben al marcador con el mismo valor de aquellos que se anhela procrear. Al contrario, estos goles, en el diccionario del futbol, se escriben siempre con vergüenza y en tinta roja.

Los autogoles no siempre son consecuencia del descuido de quien los cargará en la espalda. Lo sabe bien el veterano Paulo da Silva (36 años), al que un mal rechace de su compañero, el portero Alfredo Talavera, le convirtió en cómplice del júbilo puma el pasado domingo.

Más allá de que ese tanto no impidió el triunfo mexiquense, que se repuso para vencer a los universitarios por 2-1, sí empujó al guaraní a ingresar en una nómina poco feliz, la de los jugadores que han marcado a su pesar dos veces en su propia meta en un mismo torneo.

Y es que Da Silva, dos veces mundialista en 2006 y 2010, ya había tenido la desgracia de mandar el balón al fondo de la meta que defendía en la jornada 7, también en el estadio Alberto “Chivo” Córdova, frente al Morelia.

Curiosamente el último jugador que en Liga MX había concretado dos autogoles en un mismo certamen también había sido un jugador del Toluca, Aarón Galindo, que puso a su nombre y pesar dos anotaciones del pasado Clausura 2016, frente a Morelia y Chivas.

En la historia de los torneos cortos son 16 los futbolistas que acumularon en un mismo torneo un par de goles en propia meta, y hay uno más, Marco Antonio Palacios, de los Pumas, que incluso logró una dudosa “hazaña”, la de marcar hasta tres autogoles durante el Apertura 2012, aunque con una salvedad.

Y es que el primero de los tres tantos en contra que oficialmente se le acreditaron, en realidad no fue obra suya sino de su hermano, Alejandro, pero tal vez por haber estado ambos inmiscuidos en la jugada y por el evidente parecido físico, el juez de aquel encuentro, Miguel Ángel Ortega, le apuntó al defensor y no al guardameta, el tanto en el juego ante Atlas.

Entre los 16 casos, vale la pena destacar al buen defensa central paraguayo Denis Caniza que hizo este “numerito” en dos ocasiones, primero con Santos Laguna en el Invierno 2001 y luego con el Cruz Azul en el Clausura 2016, por lo que es el único que escribió su ingreso a este club por partida doble.

Para el anecdotario habría que apuntar algunos nombres como el del colombiano Efraín Cortés que hiló dos jornadas consecutivas anotando en propia meta con el Pachuca en el Clausura 2014, o el del méxico-estadounidense, Martín Vázquez, quien el 25 de noviembre de 1990 se despachó con dos autogoles en el duelo en el que su equipo, Puebla, cayó frente a América en el estadio Azteca.

AUTOGOLEADORES EN TORNEOS CORTOS

Esta es la ingrata nómina en la que nadie querría tener su nombre, la de los futbolistas que han tenido la desgracia de anotar dos o más autogoles en un mismo torneo corto, es decir, del Invierno 1996 a la fecha.

LOS 12 AUTOGOLES DEL AP.2016

Un total de 12 goles en propia meta se han reportado en las 13 jornadas que han transcurrido del presente certamen, lo que significa menos del 3 % del total de anotaciones, que al momento son 316.

Monarcas Morelia es el equipo que mejor parado resulta en la relación de autogoles, al haber gozado de la mala fortuna ajena en tres ocasiones, destacándose lo sucedido en la fecha 4 cuando dos colombianos del Atlas, Jaine Stiven Barreiro y Leiton Jiménez, anotaron autogoles en una misma noche.

Pumas se ha beneficiado de dos autogoles, el primero de Jair Pereira de Chivas en la fecha 1 y el segundo de Paulo Da Silva (Toluca) el pasado domingo. Sólo Tijuana ha tenido esa misma suerte -dos autogoles a favor- pero también tuvo la desgracia de anidar uno en su contra, el de Juan Carlos Valenzuela ante Cruz Azul en el Azul.