Thalía “Emperatriz de la belleza” como se autoproclamó ante las 10 mil personas que congregó anoche en el Auditorio Nacional, se reencontró con su público luego de tres años de ausencia, con su concierto “Latina love tour”, debutando de guitarrista.

Luego de un openning electrónico, a las  20:35 horas apareció Thalía ante el estruendoso júbilo de la concurrencia, luciendo un minivestido traslúcido con encaje blanco y lleno de pedrería con una coraza dorada griega como un adorno de alas y en la cabeza, simulando una deidad.

La entrada de Thalía fue espectacular, con un popurrí de las canciones de sus inicios como “Déjame quererte más”, “Amándote”, “Un pacto entre los dos”, “En la intimidad”, “Fuego cruzado”, “Pienso en ti” y llena de alegría lo cerró con “Amarillo y azul”, para que luego aparecieran las bailarinas y un niño regalando margaritas y flores amarillas.

Thalía, quien cantó ante sus amigas como Yolanda Andrade, dio un mensaje a la audiencia y sintiendo nostalgia por la Patria:

“No hay como estar en casa. En verdad, si ustedes supieran lo que yo siento de estar aquí parada. Sigo siendo esa niña tímida de la Santa María La Ribera y estoy viviendo un cuento de hadas del que no quiero despertar nunca, porque de verdad suelo ser tímida cuando no estoy aquí, a veces soy medio alocada, y he sentido que la música ha sido mi terapia por años desde que era chica cuando sanaba con la música. La música cura, libera. Y me auto-receté con música, yo creo que todos aquí somos adictos, nos curamos de la soledad, del dolor, del abandono, con buenas canciones y si las cantamos juntos, todavía es mejor y estaremos liberados, sanados, ligeros, brillantes y triunfantes, porque todos aquí somos realeza, porque la Emperatriz de la belleza también tiene realeza. Tengo la fortuna de estar arropada de grandes cantautores y uno de ellos se acaba de ir…”.

Y cantó dos temas de Juan Gabriel, una de ellas “Estar contigo”.

Cuando debutaría de guitarrista, pidió a Juan, un chico pelirrojo, a que subiera al escenario para limpiarle el sudor, y tras que lo hiciera, le dijo: “Bájate, bájate…”.

Paso siguiente, invitó a Armando Ávila, autor de “Amore mío”, a que la cantara con ella y ejecutara su guitarra, luciendo ya una chamarra.

Lo demás fue una fiesta con las canciones de su álbum “Latina” como de sus temas de telenovela y causó sensación con “Amor a la mexicana”.

Thalía, a sus 44 años, tiene mejor voz y un sonido latino espectacular.