POR RUBÉN ORTEGA

ESTO JALISCO

Hablar de Rafael Márquez es mencionar al que quizás es el futbolista más importante en la historia, eso es cuestión de gustos. Sin embargo, nadie puede negar que los logros del futbolista nacido en Zamora, Michoacán, son incomparables y lo han colocado en un estatus de leyenda.

Hoy, 19 de octubre, se cumplen 20 años de que el “Káiser de Zamora” hizo su debut profesional en el ya lejano Torneo de Invierno de 1996 con el Atlas.

El capitán de los rojinegros recuerda a la distancia cómo se dio su primera incursión con el primer equipo, bajo la tutela de Efraín Flores: “Fue algo muy repentino, justo fue en una semana que me llaman al primer equipo, solíamos subir a reforzar o ayudar y eso esperaba yo. Efraín Flores era quien llevaba el equipo y resulta que en esa semana, faltando pocos días en el partido, me ponen en el cuadro titular, estaba lesionado alguien y Darío Franco suspendido, entonces me confesó que pensaba en hacer el debut para esa fecha contra Pumas”, dijo Márquez.

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La aventura europea de Márquez comenzó en Francia, al poco tiempo de perder la final con la escuadra atlista, pasaje que el defensa no olvida: “Estando en la Selección en la Copa América de 1999 se me acerca gente del Mónaco y me dicen que están interesados en llevarme; se dieron las negociaciones y nunca pensé que la final contra Toluca iba a ser mi último partido en Atlas, se dio y llegué a Mónaco con 19 años. En la primera temporada me fue muy bien, llegué a un equipo de grandes jugadores y ganamos el título de Liga y me nombran uno de los mejores defensas de la Liga”, comentó.

Tras cumplir su ciclo en la Ligue 1, Márquez Álvarez emigró a la Liga de España, para formar parte de un club que cambió la historia del futbol, aunque en sus primeros años en Cataluña, el panorama era muy distinto: “Después de cuatro años, Barcelona se interesa en mí y gracias a Sandro Rosell fue el contacto para ir y llego en un tiempo en donde el barcelonismo no había ganado muchas cosas, eran puras derrotas y la gente estaba ávida de triunfos. Llego en un cambio importante para el barcelonismo, donde arriban jugadores importantes, y de ahí comienza una época importante donde se van integrando jugadores con los jugadores de la Masía y en el 2006 conquistamos la segunda Copa de Europa para el Barcelona y fueron dándose campeonatos, Ligas, Copas en ese tiempo hasta que en 2010 salgo del club donde gané prácticamente todo”, recordó el que portara el ‘4’ del Barcelona.

Luego de su exitoso paso por el club blaugrana, Rafael dejó el futbol de primer nivel para hacer escala en la MLS, etapa que no resultó conforme a lo planeado: “En Nueva York me di cuenta que quizás podía seguir compitiendo en una liga mejor que esa, pero al final de cuentas tenía que aceptar la decisión que había tenido y duré tres años ahí donde no me fue nada bien y es parte de la mentalidad que tenía de hacer más y más, conseguir logros, y no tenía los complementos necesarios para conquistar un título ahí “, comentó.

Fue el León quien le abrió las puertas de México nuevamente, club donde el zamorano se consagró Bicampeón del balompié azteca: “Estuve un año y medio y en ese tiempo conseguí dos títulos importantes y me da la oportunidad de regresar a la Selección para jugar otro Mundial más, el cual me permite atraer el interés del Hellas Verona a mis 35 años y fue una nueva oportunidad de regresar a Europa y fue una gran experiencia el jugar en Italia”.

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Rojinegro de toda la vida, Márquez volvió a los Zorros para poner fin a su carrera, ante la necesidad de buscar trascender con el equipo de sus amores: “Es una institución, un club único, donde a pesar de que no se ha ganado y de que a lo mejor son cosas negativas, es algo muy familiar, radical, sentimental, en el cual se le quiere, se le estima y se sufre a la vez con estos colores y que es difícil de explicar. A lo mejor por no ganar nada sigues siendo fiel a un equipo, pero es algo muy familiar, algo que es de raíz, el sentimiento que se le tiene a este club”, describió así el capitán sus sentimientos hacia el club rojinegro.

Por último, el cuatro veces capitán de la Selección Mexicana en la Copa del Mundo, recuerda con nostalgia sus aventuras en Japón-Corea, Alemania, Sudáfrica y Brasil, esperando que el Tricolor trascienda en el futuro: “Ha sido especial estar en cuatro Mundiales, siendo capitán en los cuatro, no me lo esperaba en el primero y Aguirre me dio la confianza a pesar de los grandes jugadores y después fueron experiencias en las cuáles nos hemos quedado en el paso que nos hace falta, a donde siempre llegamos y no podemos cruzar, pero han sido grandes experiencias, he podido marcar en tres de ellos y eso me da mucho gusto poder decirlo y esperando a que México logre algo más en el futuro”, concluyó.

Ahora, Rafa está cerca de decir adiós al futbol profesional, lo hará con el Atlas, club con el que dio el salto al profesionalismo, para posteriormente elevarse al Olimpo del futbol mexicano, ocupando un lugar al que pocos aspiran.

Felices 20, Rafael Márquez Álvarez.