Lewis Hamilton afronta este fin de semana la primera de las cuatro carreras en las que ya no tiene margen de error y tiene que recuperarle 33 puntos a Nico Rosberg.

“Simplemente tengo que empujar tan duro como pueda cada fin de semana, dándolo todo por la victoria y esperar a ver qué pasa. No voy a guardarme nada”, afirma el tricampeón británico.

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“Estados Unidos es como una segunda carrera en casa para mí. Me encanta el país, la cultura, la gente y el circuito, allí tengo tres victorias en cuatro carreras, y por supuesto el título el año pasado. Es como si los aficionados americanos me hubiesen adoptado, así que intentaré canalizar toda la energía positiva en este fin de semana”.

Hamilton no logra una victoria desde julio, cuando sólo restan cuatro carreras para el final. Fuera de la pista, al británico lo criticaron los medios de comunicación por jugar con su móvil durante la conferencia de prensa de la Federación Internacional de Automovilismo. Luego, el tricampeón canceló sus reuniones con la prensa escrita.

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“A veces he visto que la gente opina sobre lo sensible que me pongo, que debería ser más feliz incluso cuando estoy perdido, pero creo que la gente que comenta eso olvida lo involucrado que estoy en el deporte. Es lo mismo para cualquiera, sea lo que sea lo que hagan, se trata de lo que se involucran y mi corazón ha invertido en esto 23 años. Esto ha sido parte de mi vida desde que tenía ocho años y es literalmente una extensión de mi vida y de mi cuerpo. Es realmente extraño, pero lo siento. Supongo que por eso soy bueno en lo que hago, porque no sólo piloto con mi cabeza, lo siento en mi corazón, en mi pecho, en mis abdominales, en mi trasero, en mi cuello, lo siento todo, por eso me encanta, porque no hay nada más que haga que alimente todo eso y que me dé esos sentimientos”, confesó en declaraciones para el portal web ESPN.

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Hamilton, que se prepara para el Gran Premio de Estados Unidos de este fin de semana, busca su victoria número 50 en la Fórmula Uno. El británico se ha convertido en toda una estrella en los últimos años y ha admitido que ha aprendido a lidiar con tener que ser el centro de atención. “Crecer de cara al público es difícil y hay muchos obstáculos. He tenido a personas estupendas rodeándome, que han intentado protegerme”, expresó.