El Granada y el  Sporting de Gijón empataron sin goles en el Estadio Nuevo Los Cármenes, resultado que mantiene a ambos conjuntos en puestos de descenso, que provoca que los andaluces sigan sin ganar tras nueve jornadas de Liga y que permite a los asturianos volver a sumar después de cinco derrotas consecutivas.

El equipo local llevó el peso del partido en la primera mitad, aunque se mostró demasiado inofensivo de mitad de campo hacia arriba ante un Sporting bien colocado en el terreno de juego y que arriba se agarró a lo que pudiera inventar Jorge Franco ‘Burgui’, su mejor futbolista en Granada.

Un cabezazo de David Lombán que se marchó desviado fue la primera ocasión de los andaluces, mientras que la única llegada de los asturianos en el primer tiempo fue una acción personal de Burgui que acabó con un tiro cruzado ante un lucido y seguro  Guillermo Ochoa.

El Granada ni siquiera disparó entre los tres palos antes del descanso, por lo que las únicas actuaciones de Iván Cuellar fueron para interceptar los centros laterales de los rojiblancos, sobre todo de un Isaac Cuenca que a los 42 minutos mandó fuera un chut en buena posición para haber creado peligro.

Una falta directa lanzada por el brasileño Andreas Pereira que tampoco encontró portería fue la última acción del primer periodo.

A balón parado casi llega el gol del Granada al poco de comenzar el segundo tiempo, mas Cuellar firmó un paradón ante el cabezazo del portugués Rubén Vezo, sacando la zaga el chut posterior de Lombán.

La salida de Alberto Bueno por el argentino Ezequiel Ponce en el descanso mejoró al Granada, que pudo volver a marcar en otra ocasión de Andreas Pereira que con todo a su favor mandó el balón fuera.

El Sporting poco a poco fue recuperando la compostura, a lo que contribuyó la entrada al campo de Nacho Cases, e incluso se pudo adelantar en el marcador en un buena llegada de Carlos Castro, que salió perdedor del mano a mano ante Ochoa al llegar algo forzado.

El choque fue bastante equilibrado hasta el final, buscando los locales el gol con una falta directa lanzada por Javi Márquez que no puso en problemas a Cuéllar pese a tocar en la barrera, y con un disparo desviado del israelí Omar Atzili.

Los visitantes, mucho más satisfechos que los de casa con las tablas, pudieron lograr el triunfo en la última acción del partido, pero el croata Duje Cop no supo qué hacer con el balón que se encontró en el área pequeña cuando sólo tenía que empujarla a gol.

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