La alemana Angelique Kerber y la eslovaca Dominika Cibulkova lograron, en este orden, su clasificación para las semifinales del Masters de Singapur.

Cibulkova metió a Kerber primero al ganar a la rumana Simona Halep por 6-3 y 7-6 (5) (con ganar un set habría cumplido) y la germana le devolvió el favor al derrotar en dos mangas a la estadounidense Madison Keys, por 6-3 y 6-3.

Así pues ya hay tres jugadoras clasificadas para la penúltima ronda. Las citadas en el grupo Rojo, y la rusa Svetlana Kuznetsova en el Blanco. La última saldrá del duelo de este viernes entre la checa Karolina Pliskova y la polaca Agnieszka Radwanska.

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Si alguien sufrió, no solo por quedar eliminada, sino porque físicamente estaba mermada físicamente, esta fue Halep, finalista hace dos años, que apareció en pista con una protección en la rodilla izquierda, y sus movimientos no fueron lo suficientemente rápidos para controlar a la eslovaca.

La rumana se golpeó el cuádriceps de esa pierna con rabia, porque no llegaba a los paralelos de Cibulkova y gesticuló continuamente, porque en los largos intercambios, sobre todo en el noveno juego del segundo set (10 minutos y 22 segundos) acababa agotada.

Tras una hora y 48 minutos cedió por cuarta vez en seis encuentros contra Dominika, que siempre ha salido triunfadora en los duelos contra la rumana en pista rápida. “Soy pequeña, el bote es más bajo, y llego mucho mejor”, citó la eslovaca que se medirá contra Kuznetsova en semifinales.

Para “Domi” vencer este jueves era vital, pues después de dos derrotas sus posibilidades eran mínimas. “Quería ganar este partido porque sabía que así mis opciones para lograr las semifinales seguirían vivas”, dijo la finalista del Abierto de Australia, tras el encuentro. “Estaba concentrada en cada punto, y no me importaba perderlo, me volvía a concentrar y a luchar de nuevo”, añadió la eslovaca, una de las tres novatas este año.

A continuación, Kerber dio cuenta y sin problemas de Keys en 61 minutos, con tres robos de servicio. La americana no ofreció apenas resistencia y la campeona del Abierto de Australia y del Abierto de EE.UU. se impuso en 61 minutos