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27, octubre 2016 - 17:58

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Quizá no haya sido el mejor partido del Guadalajara en la era Matías Almeyda, pero en la memoria colectiva de los rojiblancos nadie se detendrá a revisar cómo se dio el juego sino que se quedarán, en todo momento, con el resultado, que fue la clasificación a la final de la Copa MX. Luego está la figura del técnico del equipo, quien se ha convertido en el verdugo del centenario.

En este semestre, el de la conmemoración de los cien años del América y el americanismo, las Chivas han propinado un par de golpes que difícilmente se olvidarán y por los que Almeyda ha salido como el gran guía de este equipo ante el acérrimo rival y ahora dirigirá su segunda final de Copa en cosa de un año.

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Estos dos encuentros se suman a un ya importante número de victorias en el estadio Azteca por parte del Guadalajara dirigido por el argentino. De cuatro juegos que ha dirigido en la casa del América, Matías ha ganado tres aunque los dos de este Apertura 2016 han significado un duro golpe para el americanismo y eso lo goza la afición del Rebaño.

La casa del América le ha sentado bien al entrenador rojiblanco. De figura relajada y mirada siempre atenta a lo que sucede en la cancha, consiguió una victoria en su primer Clásico dirigido por marcador de 1-2 con goles de Omar Bravo, triunfo que le ayudó para ganar confianza entre los aficionados del equipo y los integrantes del mismo.

La siguiente visita del argentino al América, en la vuelta de los cuartos de final del Clausura 2016, resultó en una derrota para el Guadalajara y la eliminación de dicha liguilla, lo que dejó un profundo sentimiento entre los rojiblancos.

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Pero todo eso sanó en la jornada 7 del presente Apertura, Almeyda y su grupo regresaron al Azteca para propinar una de las derrotas más humillantes para el americanismo, que a unas semanas de su centenario, cayeron 3-0 ante unos tapatíos que dominaron el partido a placer, frente a una caricatura de los que se supone debe ser el americanismo.

Con esos antecedentes llegaban a la semifinal de la Copa MX. El América tenía mucho más qué perder que su rival y después de un juego muy sobado, por momentos lento y nada que ver con el de liga jugado en septiembre en el que las Chivas fueron superiores con base en su velocidad y dinámica.

Pero más allá de cómo se dio el partido, el resultado, la clasificación del Guadalajara a la final copera, es otro golpe de Almeyda al americanismo en cosa de dos meses. El argentino le ha tomado la medida a las Águilas en su casa y eso no es poca cosa.

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Ahora volverá a jugar una final de la Copa MX, como lo hizo hace un año cuando como visitantes vencieron al León para conquistar un título que dio tranquilidad al momento que vivía el equipo dentro de la problemática en la tabla porcentual. El presente de las Chivas es muy distinto, se han alejado de los últimos lugares del cociente y son el cuarto lugar de la liga, en la que curiosamente, y que sería un cierre de año formidable para los aficionados, podrían volver a enfrentarse al América, ahora por los cuartos de final.

 

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