LOS ÁNGELES, Calif.- Uno de los mayores méritos del tapatío Ábner Mares es que nunca ha eludido o escogido adversarios. Razón de más, para escucharle expresar: “No voy a tomar peleas accesibles. Ya tengo 30 años de edad. Quiero continuar haciendo lo que siempre he hecho, pelear ante los mejores. Así quiero terminar mi carrera, como uno que siempre lo hizo así”.

Mares (29-2-1, 15 KOs) habló así en una reunión para promover el combate en que intentará destronar como soberano pluma de la Asociación Mundial de Boxeo al argentino Jesús Cuéllar (28-1, 21 KOs), el próximo 10 diciembre en el USC Galen Center de esta urbe angelina.

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El jalisciense ex triple campeón ya piensa en desafiar al ganador de la revancha de enero próximo entre Leo Santa Cruz y Carl Frampton, por el título de súper campeón pluma de la WBA, pero está consciente del reto que significa su rival de Buenos Aires.

“Es un peleador duro, fuerte, que va hacia al frente. Tiene una buena pegada y siempre busca el nocaut. Pero yo también soy un buen peleador”, indicó en entrevista con hoylosangeles.com

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Este choque debió celebrarse en junio en Nueva York; sin embargo, un desprendimiento de retina que sufrió en 2008 impidió que a Mares le dieran el aval médico. No pelea desde agosto de 2015 cuando cayó contra Santa Cruz en el Staples Center. Por otro lado, Mares ha tenido mucho más tiempo para trabajar con su nuevo entrenador, Robert García, quien reemplazó a Clemente Medina, meses después de la pelea ante Santa Cruz.