POR A.G. GONZÁLEZ
FOTO: JOSÉ LUIS GARCÍA

COMO pólvora, las declaraciones de Pedro Caixinha y la supuesta ayuda arbitral que recibe el América explotaron en el Nido de Coapa. Fuertes argumentos del portugués, que a pesar de la inmediatez con la que se conocieron, no causaron mayor reacción en el estratega azulcrema Antonio Mohamed.
El entrenador de las Águilas se mantuvo sereno ante una situación que a cualquier otro hubiera hecho explotar, pero dejó en claro que no le dará la mano a Caixinha cuando se encuentren esta noche en la casa de Santos “porque el otro día hubo un problema acá y nos faltó al respeto, y a las personas que me faltan al respeto no los saludo, hago mi trabajo y me voy a mi casa”.
Pero no responder el saludo del técnico de La Comarca no sería una falta de educación, según lo que explicó Mohamed, sino una consecuencia de los actos que ha hecho el portugués durante su estancia en México.
Si en siete de nueve partidos de la liga los árbitros han ayudado al América, “no acostumbro opinar lo que dicen los demás, los números hablan por sí solos”, dijo seguro de que no ha habido nada raro en lo que va del torneo.
“Los números y los hechos hablan por las personas, no puedo poner en duda la carrera de Oswaldo, de Darwin, del ‘Chato’ Rodríguez”, añadió. “De la campaña de un entrenador hablan los números y los hechos hablan de la persona. Cada uno sabe dónde está y lo que hace, prefiero ser dueño de mi silencio y no prisionero de las palabras”.
Mohamed llegó a México hace 21 años y nunca, aseguró, ha tenido problemas con otro personaje del futbol mexicano. Incluso, recordó aquella campal en un amistoso del Toros Neza en el que jugaba contra la Selección de Jamaica. En esa ocasión no soltó ningún golpe, solamente separó.
De regreso al tema Caixinha, añadió que “cuando llegas a trabajar a este equipo estás preparado para este tipo de situaciones, problemas en la vida son otras cosas, en mi caso, no voy a responder nada, sólo los futbolistas hablan en la cancha”.
El único mensaje hacia La Comarca, aunque no fue directo, fue que “sí uno está dentro del futbol y sabe que hay algo sucio, lo tiene que decir, tenemos que ir y ver si ha pasado ante la disciplinaria”.
Por ahora, Mohamed se concentra en el trabajo de la cancha, pero lo tiene claro: su personalidad y educación no le permiten dar una doble cara a un personaje que le ha insultado, y por ello, no saludará a Pedro Caixinha.