Para la seleccionada olímpica de remo Kenia Lechuga,  2016 se convirtió en el mejor año de su carrera y punto de su despegue también, al ubicarse en la final “B” de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y luego conquistar la medalla de bronce en el Campeonato Mundial Sub 23 cebrado en Rotterdam, Holanda.

La originaria del Municipio de Santiago, en Nuevo León, durante la primera ronda de los Juegos Olímpicos finalizó en primer lugar y su resultado repercutió en el mundo del remo, ya que le quitó el invicto a la campeona del mundo y olímpica Kim Brennan de Australia, pese a la desventaja en el peso.

“Este año que termina ha sido el mejor de mi vida, he estado trabajando más duro que nunca y se han dado los resultados”, comentó Kenia, quien tiene 10 años en la práctica del remo, de manera formal seis y con la selección nacional cuatro y “ya matándome como dos, ya al límite”.

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Inusual manera de hablar de su carrera deportiva de Kenia, una chica de muy buen humor, que ha tomado seriamente el trabajo de ser deportista de alto rendimiento y se puede ver en la preparación general que lleva, en la pista de Cuemanco, la Presa de la Boca, el Bosque de Tlalpan o el Ajusco.

“He sentido muchos cambios en los resultados y también en los entrenamientos, es romper esa barrera mental, llegar a un límite y romperlo, llegar a otro y superarlo, de nuevo, ahí vamos, poquito a poquito”, subrayó la teniente de corveta de la Marina y Armada de México.

Si quisiera armar un bote doble, con el peso que tengo está bien, yo por mí estatura no puedo subir mucho de peso (1.62 m – 58 kg), porque sería un lastre. Entonces, tengo que mantener el peso, pero ganar en fuerza. Sí alguien aparece de la nada como yo podemos hacer un doble perfecto”. El remo mexicano tiene no más de 200 exponentes, han llegado algunas chicas nuevas y otras que tienen más tiempo.

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Queremos una final ‘A’ en el Mundial Senior, como ahora brinco de la categoría sub 23 a la senior, vamos a ver cómo me tratan las señoritas, pero vamos con todo”.

Kenia seguirá enfocada al par de remos cortos (skiff), pero con la esperanza de desarrollarse en el doble, dónde visualiza una mejor opción en el futuro, conoce el camino y solo necesita continuar recorriéndolo, con la meta fija en Tokio 2020, dónde sueña con la obtención de una medalla olímpica, porque ella, es la mujer maravilla, un personaje que la hace feliz.