Él es el “fénomeno”, el es Ronaldo  Nazário de Lima, uno de los delanteros más exquisitos que ha dado el mundo del futbol.

Como no recordarlo por sus grandes obras de arte plasmadas sobre el terreno de juego, donde una y otra vez deleitó a más de uno con su privilegiada técnica.

Aquel jugador que  debutó  en el Cruzeiro a sus 17 años desde sus inicios  ya tenía pinta del jugador espectacular que lo llevaría a la élite del futbol.

Sus primeros pasos en Europa fueron en el PSV  (1994), donde inmediatamente brilló y así despegó en 1996  a  uno de los grandes de Europa, el Barcelona. Ahí se le vio hacer grandes goles, con base en velocidad y a su gran talento al regatear, simplemente “fenómeno”.

Luego le vendría la oportunidad de vestir la camiseta del Inter de Milán en 1997, pero sería en el  el Real Madrid donde Ronaldo consolidó su futbol y demostró porque  en su momento era el mejor centro delantero del orbe.

Ahora, tras 23 años de su debut, Ronaldo,  incluido en el Salón de la Fama del futbol, será recordado por propios extraños, por viejas y nuevas generaciones como el grande del área,  como el  delantero más temido hasta por el más valiente defensor.

Por eso y muchas razones, Ronaldo quedará en la historia del balompié mundial, donde dos  Campeonato Mundiales con Brasil (1994 y 2002), los palmares s con el Real Madrid, su velocidad, sus regates, goles y hasta su copete que se hizo en 2002, lo inmortalizaran por siempre y para siempre.

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