COLUMBUS.- El duelo contra Estados Unidos va más allá dé, eso poco a poco lo sabe Juan Carlos Osorio.

Si bien quedó tocado por la humillación chilena en la Copa América Centenario y los marcadores que no fueron satisfactorios para la afición ante Honduras y El Salvador, el duelo contra Estados Unidos es vital para él, es un Clásico en donde está prohibido perder, es el inicio del Hexagonal, pero aun así se da el tiempo para disfrutar al máximo la previa del juego.

Sus pláticas son constantes con los jugadores y su cuerpo técnico, también con Imanol Ibarrondo y con los directivos. Santiago Baños es su escucha y hasta su principal hombre de la broma, ya que entre risa y risa se llevan parte del entrenamiento.

Analiza, toma nota de los movimientos y los jugadores, los reprende con gritos, palmadas y hasta con jalones de oreja como ocurre con Orbelín Pineda, el muchacho de Chivas que destila optimismo por estar en el Tricolor mayor.

A Osorio no le para la risa, disfruta de la concentración y de estar en la friolenta Columbus por más que se avecine un duelo de vida o muerte, un choque que de ganar le ayudaría en el aspecto mental y aumentaría su credibilidad hacia los seguidores mexicanos, o de perder acrecentaría las dudas respecto a su ciclo como entrenador nacional.

El técnico colombiano lo toma con calma, lo disfruta al máximo y eso de ganar de visitante no le asusta ya que se ha impuesto en San Salvador, Vancouver y San Pedro Sula, ciudades en donde México no había ganado desde hace años. ( Luis García Olivo/ Foto: Jorge Barrera)