BELO HORIZONTE, Brasil (EFE).- La selección brasileña trabajó con insistencia en la presión alta en campo contrario y las jugadas de estrategia en la última sesión antes del partido frente a Argentina por las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018. Los teóricos titulares se enfrentaron al resto de sus compañeros en un partido bajo la atenta mirada de Tite, muy pendiente de cómo sus pupilos ahogaban la salida del balón del rival.

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Los laterales Daniel Alves y Marcelo estuvieron menos presentes en el ataque que de costumbre, una decisión del técnico brasileño para evitar los contragolpes de Messi, Di María e Higuaín. Este fue el último entrenamiento de la Canarinha antes de jugar con Argentina en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, donde este jueves los brasileños defenderán su liderato en la clasificación de las eliminatorias a Rusia 2018.

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La pentacampeona del mundo encabeza la tabla con 21 puntos, cinco más que la Albiceleste, que hoy está fuera de las plazas que dan acceso a la cita mundialista. La posible estrategia de Tite pasa por una presión alta en campo contrario de su tridente ofensivo, Coutinho, Neymar y Gabriel Jesús y de al menos uno de los tres centrocampistas que ocuparán la medular.