PUEBLA.- Ricardo Valiño terminará su primera temporada como estratega de La Franja con un objetivo cumplido de tres que se establecieron al inicio del semestre.

El equipo camotero no pudo quedarse con su sexta Copa, ya que tras superar sin mayores problemas la ronda de grupos terminó por caer en la fase de eliminación directa ante su “coco”, los Diablos Rojos del Toluca.

La Liga fue de altibajos para Puebla en cuestión de resultados. El equipo de la Angelópolis mantuvo un nivel competitivo, pero los triunfos no llegaron a racimos y en suma, con los dos resultados recientes ante León y Necaxa, provocaron que a falta de una jornada para la conclusión de la temporada regular, la eliminación tocara a la puerta de los enfranjados.

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Pero Ricardo Valiño no se fue en ceros. Y es que el entrenador argentino, que apenas cuenta con 16 partidos de experiencia en la Liga MX, le dio relativa tranquilidad a La Franja en lo que al tema porcentual se refiere. Y de tal forma que sólamente un desastroso Clausura 2017 pondría a los camoteros en riesgo de perder la categoría.

Si Puebla se siente más o menos cómodo en la tabla de cociente es porque se ubica en el puesto 14 y mantiene una distancia de 12 y 11 unidades con relación a Veracruz y Morelia, el último y penúltimo sembrado, respectivamente.

Además, el cociente de 1.2500 que posee Puebla y su diferencia de goles de -10 le permite estar arriba de Santos Laguna y Jaguares de Chiapas y a tres goles de distancia de alcanzar a Querétaro, quien está en el puesto 13.

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Así las cosas, Puebla cumplió uno de tres objetivos en el semestre que está por concluir y si logra la victoria en el próximo duelo ante Pumas y esto se combina con un descalabro de los Tiburones Rojos, iniciaría el siguiente torneo con una ventaja de 15 unidades respecto a los escualos, lo que prácticamente le aseguraría la permanencia en el máximo circuito y la posibilidad de enfocarse en otros objetivos, uno de ellos el ingreso a la Liguilla.