La leyenda de La Congeladora está más viva que nunca.

Los antecedentes entre Estados Unidos y México están petrificados sobre el cero absoluto y en las gradas se recuerdan cada una de las cuatro veces en que México ha caído en este escenario.

El Mapfre Stadium, casa del Columbus Crew y el cual fue el primer escenario construido para el futbol, está más listo que nunca para hacer valer su peso y continuar con la maldición del 2-0 sobre los aztecas.

Será el frío, la lejanía, o simplemente la mala fortuna. Lo cierto es que en sus cuatro visitas a Columbus México no ha podido ni siquiera marca un gol, y la historia parece repetirse de manera irremediable.

El viaje al infierno congelado comenzó en el 2001, de la mano de Enrique Meza. El Tricolor sucumbió ante un ambiente hostil que terminó por desarmar las ilusiones de una selección que ni de cerca imaginaba lo que años después representaría ese inmueble.

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Cuatro años después, pese a la buena eliminatoria de México de la mano de Ricardo Antonio La Volpe, la historia se repitió de manera cruel. Poco importó el dominio tricolor, el resultado terminó por ser el mismo.

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En las eliminatorias rumbo al mundial de Sudáfrica las cosas tampoco pintaban bien para México. La idea de contar con un técnico europeo como Sven Goran Eriksson no resultó como se esperaba y hundido en una crisis de juego y resultados, México se metió a la cueva del lobo para corroborar que la maldición de Columbus estaba más viva que nunca. El marcador aplastó a los aztecas en su orgullo y terminó por colocar una pesada loza en su espalda.

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Finalmente, es difícil borrar la historia de la última visita de México a aquellas tierras malditas. Nuevamente en crisis y a punto de quedar fuera del mundial, Luis Fernando Tena tomó el lugar de un recién destituido José Manuel de la Torre para buscar cambiar la historia. Sobra decir que quedó muy lejos de lograrlo.

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Aquí cayó Enrique Meza, Ricardo La Volpe, Sven Goran Eriksson y Luis Fernando Tena, cuatro veces consecutivas y bajo el mismo marcador del 2-0.

Este viernes Juan Carlos Osorio y la Selección están ante una buena y nueva oportunidad de acabar con la sequía ganadora en una plaza donde nunca han salido con puntos. Como datos a su favor es que dicho representativo cuenta con el beneficio de haber ganado en plazas donde México no sacaba la victoria desde hace años como en el Cuscatlán de El Salvador o el Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula de Honduras.

El inmueble está completamente vendido en cuanto a tickets y el público será totalmente estadounidense, ya que no se vendió ni un boleto a mexicanos o latinos, ninguno que llevara apellidos o nombres castellanizados.

Veinte mil gargantas le darán vida a La Congeladora, escenario que desde 1999 se da el lujo de ser el primer estadio para el futbol en Estados Unidos y por ende es la mejor casa de los de las barras y las estrellas.