COLUMBUS.- Otra vez en Columbus… México inicia el Hexagonal con un prueba de esas que pueden cimbrar al equipo, a la federación, o que pueden encumbrarlos a una eliminatoria tranquila, como hace tiempo no la tienen. La visita a Estados Unidos ha sido una piedra difícil de mover del camino. Hoy tienen otra oportunidad aunque hay que decirlo, se llevaron más dudas que otra cosa.

Juan Carlos Osorio se ha convencido y ha tratado de hacerlo con sus jugadores de que tienen una inigualable oportunidad para olvidarse de lo sucedido en la pasada Copa América. Además, iniciar bien el Hexagonal le permitiría tener un entorno más tranquilo después de meses de severas críticas y un ambiente tirado a tonos grises.

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El técnico colombiano llamó a lo mejor quemados seleccionar. El andar de este equipo en la eliminatoria ha sido relativamente tranquilo, sin ninguna derrota, pero lo ocurrido ante Chile los marcó. La clave será, entonces, olvidarse de lo ocurrido en torneo continental.

También, la necesidad de que Osorio encuentre a un 11 ideal para esta etapa de la clasificación con las dificultades para tener a los hombres adecuados en posiciones como la lateral de la derecha en la que hay ausencias por lesión y tendrá que colocar a alguien de marca para tratar de evitar las llegadas a profundidad de parte de Christian Pulisic.

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Lo de esta noche tiene que ser una mezcla entre lo mejor del futbol de este equipo y una mentalidad a prueba de la historia. Olvidar el “dous a cerou” es la gran misión.

En lo futbolístico, el colombiano ha probado con diferentes opciones en su cuadro. Talavera parece el dueño del marco. Layún y Alanís por la bandas. Con Diego Reyes y Héctor Moreno como centrales. En el mediocampo Rafael Márquez es solicitado como el líder que necesita este equipo. Andrés Guardado y Héctor Herrera como posibilidades en esta zona media. Adelante de ellos Carlos Vela y Giovani dos Santos parecen perfilarse como titulares con Javier Hernández en el eje del ataque.

Por los estadounidenses hay cierto toque de revancha tras lo ocurrido en Pasadena. Saben de sus fortalezas en Columbus y aunque tienen un cambio generacional en algunas de sus líneas se mantienen en la postura de no dejar ir su racha contra el acérrimo rival.

Para Osorio, otra prueba en su camino con la selección nacional en momentos en que se duda de su continuidad con un equipo que tiene una gran oportunidad de borrar las heridas de la Copa América con un triunfo que ya a estas alturas sería histórico.