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Mira

13, noviembre 2016 - 15:43

┃ Luis García Olivo

barrera

Columbus.- Aún con la satisfacción de haber vencido en esta ciudad, Juan Carlos Osorio se da tiempo para rememorar lo que ha sido su primer año al frente del combinado mexicano, en donde ha vivido de todo, pero se queda con las cosas buenas, como en el caso de la victoria contra Estados Unidos, a la que califica como “la más importante de mi vida”.

En breve charla con ESTO, el entrenador dice que hasta el momento tiene las mismas ganas y entusiasmo como en aquel primer día, en el que fue presentado como entrenador nacional, hace casi más de un año en el CAR, pero su principal ideal es cumplir cada encomienda.

“La verdad que ha sido un año intenso, con mucha actividad y trabajo, pero me siento igual de feliz y fuerte, como desde el primer día. Tenemos muchas ganas de hacer cosas grandes con esta generación de jugadores y con esta Selección”, expone con el dedo índice en lo alto, en alusión a su primer aniversario con el Tricolor.

El frío de Columbus lo hace presumir la bufanda mexicana, aquella que ya tiene tatuada desde 2015, y a la que inmortalizará al ser importante en el primer triunfo de México en esta gélida ciudad, durante el comienzo del Hexagonal.

“La verdad es que hemos tenido grandes triunfos, pero éste (contra Estados Unidos) es el más importante. Es más, hasta el más importante de mi vida”, agrega emocionado.

Sinsabores ha tenido, como en el caso de la Copa América Centenario, en donde “también hay que aprender de esos resultados, en los que muchas veces se aprende más, de los tropiezos, para saber cómo te levantas para lo que sigue”.

El colombiano poco a poco recobra la confianza del seguidor mexicano que quedó herido por la humillación de la Copa América Centenario, pero igualmente ha escrito su nombre en la historia de la Selección, al ir a ganar a plazas donde México no brillaba desde hace tiempo, por lo que también lo llena de orgullo.

Eso ha sido importante en este ciclo, hemos conseguido hacernos fuertes de visita contra selecciones respetables y jugadores de calidad. En San Pedro y Vancouver hicimos grandes partidos, y el de Columbus de igual manera, estamos ahí para sacar los resultados”.

Su compromiso con México sigue igual de fuerte, la ilusión por ir a un Mundial aún lo mueven desde el primer día que se puso la chamarra del Tricolor. Osorio está más fuerte que nunca, pese al trauma que significó la Copa América Centenario, y va en busca de cumplir sus ideales. “Estamos fuertes, ya pensando en lo que viene, en lo que es Panamá y la continuación del Hexagonal. Fue un año duro, pero tenemos la mismas ganas y fuerzas para llevar a México lo más alto y conseguir el sueño mundialista”, resume desde Columbus.

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