La familia Giménez hizo historia. El domingo pasado, la cancha del BBVA Compas fue el escenario donde Christian y Santiago escribieron sus nombres en letras doradas en el futbol mundial, al ser la sexta familia que compartió una cancha durante 13 minutos. “Chaco” y Santi se unen a la lista encabezada por Fernando Arce, Rivaldo, Arnor Gudjonhsen, Carlos María Morales y David Beckham, padres que jugaron al lado de sus hijos.

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Ante esta situación, el futbolista naturalizado, quien no pudo evitar las lágrimas, aceptó que jugar acompañado por su hijo fue algo que soñó durante toda su carrera, por lo que el duelo amistoso ante Pumas ha sido el mejor de toda su vida.

“Son sentimientos encontrados, lo disfrutamos mucho los dos. Es raro darle un pase, sin duda fue un partido diferente, estoy muy agradecido con Cruz Azul, con el profe Joaquín, con Beto Pérez y Fer, quienes me hicieron cumplir este sueño. Fue un bonito detalle y estoy agradecido con México por todo lo que me da”, expresó el camisa 10 de los celestes, quien desgraciadamente vio a su hijo lesionarse dentro del campo:

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“Lamentablemente tuvo un golpe en la clavícula que resultó en una fractura, pero todavía no sabemos cuál es el procedimiento. Vamos a ver a un especialista, pero nada opaca todo esto que vivimos. Como padre hay momentos en la vida donde uno, a pesar de estar dolido y molesto, tiene que hacerse fuerte. Lo soñé, nunca pensé que se fuera a dar tan pronto, y lo disfruté como el mejor de mi vida”, puntualizó.

Para concluir y con el pecho erguido, orgulloso de su retoño, “Chaco” dejó en claro que su hijo obtuvo esta oportunidad por su trabajo y talento, no por ser su hijo.

“Por ahí se comenta que porque es mi hijo le dan la oportunidad, pero es un chavo que desde los 10 años está en Cruz Azul y la viene remando. Estamos muy contentos, porque es un chavo bueno. Este no fue un partido más, fue lo mejor que me ha pasado en mi carrera. Ahora como padre me queda cuidarlo, protegerlo y ayudarlo con esta lesión. Él venía con una buena racha, nadie le regaló nada, él quería estar en el equipo, pero son cosas que pasan”, compartió. “Yo habló mucho con él y le digo que pasa esto cuando eres un tipo aguerrido. Más allá de la lesión, uno se tiene que sentir orgulloso de tener una fractura y volver a la cancha, y eso significó las ganas que tenía de estar”, concluyó el ídolo cementero, asediado por sus seguidores, quienes le pedían autógrafos y “selfies” para el recuerdo, las cuales se las presumirán a sus familiares.