CIUDAD DE PANAMÁ.- Durante varios días se habló sobre una posible manifestación de aficionados panameños en el hotel de concentración del Tricolor. La cita estaba pactada para la noche de ayer en punto de las 21:00 horas, sin embargo nada pasó.

En el radio local y en las calles se hablaba de que miles de canaleros se instalarían en el lugar con el afán de no dejar dormir a los mexicanos previo al juego contra la “Marea Roja”, incluso se comentó de que varios cohetes iban a sonar pero al final no hubo tal cosa. La calma reinó.

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La policía panameña escuchó lo que se tenía previsto y se adelantaron a los posibles actos, dos cercas, una de cada lado del hotel en el que se hospeda México fueron colocadas para impedir el acceso a aficionados rojos.

La paz estuvo todo el tiempo, solo algunos mexicanos se dieron vueltas por el lugar para intentar ver a sus ídolos.

El “mariachi” canalero se cebó.