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18, noviembre 2016 - 11:22

┃ Gildardo Figueroa

Nota-NFL-elway

Para 1997, el entonces llamado estadio Guillermo Cañedo (Azteca) vistió sus mejores galas cuando recibió a dos de los mejores mariscales de campo que han jugado en la NFL: Dan Marino y John Elway.

Los dos quarterbacks consentidos y prodigios de la famosa Generación del 83 se vieron las caras en el American Bowl, pero curiosamente los medios mexicanos destacaron más la participación del receptor abierto mexicano Marco Martos, quien firmó un contrato por diez días con los Broncos de Denver.

En el encuentro se impusieron los Delfines de Miami 38-19. En la línea lateral vimos a dos genios como entrenadores en jefe, Jimmy Johnson de Miami y Mike Shanahan de Denver; hubo estrellas por doquier como Trace Armstrong, Jason Taylor y Zach Thomas por los Delfines; y Terrell Davis, Bill Romanowski y Sterling Sharpe por los Broncos.

Recuerdo en una de las dos exclusivas que tuve con Dan Marino el 3 de agosto de 1997 y mientras caminábamos por los vestidores después del Día de Prensa que me preguntó: “¿Quién es Marco Martos?

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Le respondí: “Un receptor mexicano que jugó en los Dragones de Barcelona, que corre las 40 yardas en 4.4 segundos y tiene la marca del touchdown más largo en la NFL Europa”.

El legendario #13 de los Delfines, sonrió y exclamó: “John Elway tuvo buena suerte”.

Pero la mayor ovación fue cuando Martos ingresó al campo de juego con la bandera de México en sus manos. El mexicano conocido en Europa como “Speedy González” por su gran velocidad, terminó con un par de recepciones al final del encuentro y devolvió cinco patadas de kickoff.

Al año siguiente, los Vaqueros de Dallas regresaron a tierras mexicanas, muy a pesar de su corredor estrella y quien actualmente es el líder en yardas por carrera de todos los tiempos, Emmitt Smith.

Previo al viaje, el Jugador Más Valioso del Súper Bowl XXXVIII declaró al Dallas Morning News que no le gustaba venir a México, y que solamente lo hacía porque el dueño de los Vaqueros, Jerry Jones se los pedía. Una vez más no jugó en dicho partido y en conferencia de prensa, tanto Jones como el entonces entrenador de los Vaqueros, Chan Gailey lo justificaron diciendo que no fue lo que quiso decir. La NFL no lo multó y se tuvo que tragar sus palabras cuando la gran mayoría de aficionados en la tribuna portaban su jersey #22, principalmente niños.

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Dallas se fue nuevamente sin anotar touchdown en territorio mexicano y el rival, los Patriotas de Nueva Inglaterra venían con Pete Carroll al frente, Drew Bledsoe como su quarterback titular, y Willie McGinest y Ty Law como sus líderes a la defensiva.

Los Vaqueros repitieron la campaña publicitaria de contratar por diez días a Martos, quien vio un poco más de acción en esta ocasión y logró el sueño de su vida al portar el uniforme de su equipo predilecto.

Los Patriotas ganaron 21-3 y la mayor rechifla de la noche se la llevó Ricky Martin al medio tiempo, a niveles tan altos que ni siquiera se escuchaba el tema del momento, el tema del Mundial de Futbol Francia 1998, “La Copa de la Vida”.

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