ALAMEDA, California.- Jack Del Río, entrenador en jefe de los Raiders de Oakland, se quedó atónito cuando llegó a la conferencia de prensa y debió abrirse paso entre numerosos periodistas y cámaras de TV.

“Pensé que habría menos gente”, manifestó el coach ‘Maloso’, unas nueve horas después de volver a California desde la Ciudad de México, donde Oakland venció (27-20) a los Texanos de Houston.

Quizá Del Río deba acostumbrarse a una mayor atención sobre su equipo, incluso si parte de ésta se deriva de la pregunta sobre si los Raiders seguirán en Oakland o se mudarán a Las Vegas.

Con una foja de 8-2, los Raiders tienen una ventaja de un juego en el primer puesto de la División Oeste de la Conferencia Americana. Se trata de una mejoría notable para un equipo que hace dos años perdió sus primeros diez encuentros de la campaña, y que no tiene una temporada ganadora desde 2002, la última vez que avanzó a playoffs.

Ahora, Oakland está empatado con los Patriots de Nueva Inglaterra con el mejor registro de la AFC.

Fue también en 2002 la última vez que los Raiders hilvanaron cuatro triunfos seguidos, algo que consiguieron al imponerse sobre los Texanos en el estadio Azteca.

Pero no hay tiempo para celebrar.

Tras su llegada a California por la madrugada desde la capital mexicana, los ‘Malosos’ perdieron otra hora pasando por la aduana. Enseguida, Del Río y sus colaboradores comenzaron a concentrarse en el partido de esta semana ante Carolina.

“Definitivamente hay desafíos para recuperarnos en una semana abreviada, luego de viajar y jugar a una gran altitud, y todo eso”, reconoció Del Río.

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