Llegó el momento en que todos se dicen listos para lo que viene en la serie más esperada por los cuartos de final del Apertura 2016. El Clásico, en su versión de ida, es el sexto choque entre ambos en lo que va del año. Será el punto más alto de este inicio de la Liguilla, luego de todo lo que ha ocurrido entre América y Guadalajara en este periodo.

Pareciera que después de los pobres resultados, hay poca gente que se acuerda que este semestre es el del centenario americanista. Las dos derrotas frente a las Chivas –aunque la de la Copa técnicamente fue un empate, pero igual los eliminaron–, han hecho que los aficionados amarillos se apaguen, aunque siempre estará la ilusión de derrotar al acérrimo rival. En lo futbolístico, los dos conjuntos llegan con la necesidad de levantar el nivel mostrado en las últimas jornadas de la fase regular de un torneo en el que esta serie se vislumbró desde hace cinco jornadas, cuando pasaban los partidos y se mantuvo.

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El América de Ricardo La Volpe ha tenido que batallar con las ausencias por lesión. El argentino ha buscado un cuadro base que les permita imponer un estilo que por ahora no ha aparecido, lo que le ha generado diversas críticas, además de la eliminación copera.

Y no es que no le haya movido a su equipo, luego de que incluso ha sentado a Oribe Peralta para permitir el ingreso de Silvio Romero. La otra buena noticia para los americanistas es el regreso de Carlos Quintero, quien ante el Pachuca, la semana anterior, y después de semanas de inactividad por problemas de salud, lució un futbol desequilibrante y ofensivo, de ese que le había hecho falta a los capitalinos.

A la defensiva, los problemas todavía son por las laterales, y aunque Miguel Samudio parece ya no tener problemas en la izquierda, la banda opuesta no ha podido encontrar al suplente ideal de Paúl Aguilar.

Seguramente el plan de juego del Guadalajara tendrá que ver con el ataque por ambas bandas y en detectar cuál de las dos luce más débil por parte de los americanistas, tal y como sucedió en el partido de Liga, hace un par de meses, cuando vencieron 3-0, con gran actuación de Isaac Brizuela, quien despedazó a Osmar Mares.

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Otra de las batallas importantes se dará en el mediocampo. En esa zona, La Volpe ha realizado más movimientos, aunque el eje conductor es Daniel Guerrero, para contener los embates de los rivales. Para esta noche, el tránsito en dicho sector estará cargado y quien lo domine podría tener un mayor porcentaje de ventaja, en busca de sacar algo en la ida.

Hay que recordar que en la Liguilla el gol de visitante tiene un valor especial, por lo que los dirigidos por Matías Almeyda no pueden confiarlo todo a mantener el cero en su marco, sino que están obligados a cuando menos conseguir un tanto en el Azteca.

Todavía no tendrán a Ángel Zaldívar, pero si Alan Pulido se compromete con el resto de sus compañeros, pueden generar buenas opciones al frente, lo que hará de este juego lo que se espera: un encuentro intenso, en el que ambos muestren su mayor potencial.

Paúl Enrique Delgadillo fue designado para este partido. Esta decisión no resultó del agrado de muchos y seguro el silbante estará en la mira por aquello de las polémicas que se han generado con el arbitraje, que esta noche abren su serie por los cuartos de final del Apertura 2016, la más esperada de todas.