El balón rodó defectuosamente. Esta noche, la cancha del estadio Azteca se encontraba en malas condiciones debido a que el pasado lunes se llevó a cabo un partido de temporada regular de la NFL, donde se vieron las caras Raiders y Texanos, espectáculo que abarrotó el Coloso de Santa Úrsula, pero le pasó factura al Clásico Nacional.

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A pesar de los trabajos a marchas forzadas de los especialistas, el campo no se encontraba como habitualmente se observa, parejo y verde, ya que los escudos de los equipos norteamericanos, así como la numeración de las yardas, aún estaban impresos en el césped. Además, se podían observar algunas irregularidades que no permitieron el giro constante de la pelota, pero esto no impidió que ambos equipos desplegaran el futbol que habían mostrado durante el torneo regular, aunque por algunos lapsos del encuentro tanto América como Chivas optaron por los trazos largos para evitar que la cancha les jugara una mala pasada. (Tonatiuh G. Trujillo / Fotos: Jorge Barrera)