POR JOSÉ ÁNGEL RUEDA

El líder de la revolución cubana Fidel Castro ha muerto este viernes a la edad de 90 años, y desde luego, su partida, como siempre ocurre con los hombres importantes que desde su comportamiento repercuten de manera directa en el desarrollo del mundo, su deceso puede verse desde distintos ángulos y perspectivas, el deportivo, claro está, no escapa, sino todo lo contrario, existe un lazo inquebrantable entre lo que fue Fídel Castro y el crecimiento en el deporte cubano, el cual, vale aclararlo, es potencia en innumerables disciplinas.

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Según documentan algunos medios cubanos, a su llegada al poder, en 1959, el país carecía de un proyecto deportivo sólido, situación que Fidel advirtió y decidió atacar de manera directa, sin dudas, consciente de que el deporte va mucho más allá de ser un entretenimiento. “El deporte cultiva los músculos, educa el carácter, desarrolla la inteligencia, hace ciudadanos más saludables y más preparados en todos los sentidos”, solía decir el revolucionario.

Una vez instalado en el poder, se creó, en 1961 el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), de igual manera, meses después, se instauró la materia educación física en los niveles básicos, con el firme objetivo de desarrollar una consciencia deportiva que más adelante vería reflejado con creces sus frutos.

Cuba, en materia deportiva, resulta una grata sorpresa dentro del rezago que regularmente suele mostrarse en los países latinoamericanos, esos en los que el deporte resulta ajeno a los planes de desarrollo. Pero en la nación cubana no existe tal cosa, cubiertos por cierto misticismo, sus atletas suelen mostrar su mejor versión en las justas olímpicas. Los números hablan por sí solos.

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A partir de Tokio 1964, Cuba comenzó un ascenso que hasta hoy no ha parado, cosechando un total de 72 medallas doradas, siendo Barcelona 1992 su mejor edición, al obtener 14 preseas de oro. Cuba destaca principalmente en el Atletismo y en Boxeo. Arriba del ríng,, los peleadores se han subido en 37 ocasiones a lo más alto del podio.

“El deporte no es en nuestra patria un instrumento de la política, pero el deporte en nuestra patria sí es una consecuencia de la Revolución”. Fidel Castro, el hombre que hizo del deporte una revolución.