NATAL.- Toda iba tan bien en los pasados días en esta ciudad, pero de repente la lluvia hizo su aparición y lo arruinó todo.
Lo que era un agradable clima con un sol radiante, un cielo espectacular y leves vientos, pasó a ser la otra cara de la moneda. Lluvia y nublado fue como amaneció Natal para el duelo del Tri.
Así que la belleza se desdibujó en cuestión de horas, por lo que todo lo complicó, desde la cancha del Das Dunas hasta los accesos para los aficionados, pues ni con paraguas se pudieron salvaguardar. Asimismo con la prensa ocurrió lo mismo y los filtros de seguridad estropearon aún más.
La lluvia no dio tregua, conforme transcurrieron los minutos previos al duelo aumentó y en los alrededores del Das Dunas el tránsito evidenció un completo calvario. En sí, todo lo agradable se desmoronó.
Sin embargo, aficionados mexicanos al pie del cañón llegaron a la cita para apoyar al Tri de su corazón, lo bueno decían es que “el agua estaba templada”.