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29, noviembre 2016 - 15:01

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De los cuatro contendientes por las semifinales del Apertura 2016 no existe alguno que tenga la etiqueta de favorito colgada sin objeción. Después de lo sucedido en los cuartos de final resulta complicado para quienes gustan de hacer pronósticos, ya que las características de unos y otros los hacen tan diferentes entre sí como peligrosos.

Aunque Tigres y América pudieran aparecer como los equipos con mejores posibilidades por su posición en la tabla, las estadísticas se han roto tras la eliminación del primero y segundo (Tijuana y Pachuca, respectivamente) en los cuartos de final. Además, en lo psicológico el Necaxa y el León tienen mucho más cargas positivas y eso también puede ser considerado como factor en este tipo de enfrentamientos.

A continuación, parte de lo que ha sido este inicio de Liguilla para los cuatro semifinalistas.

TIGRES

El tercer lugar de la tabla mostró buena parte de su poderío al final de la serie de cuartos de final ante Pumas. Una buena imagen, pero que no refleja todo lo que esta escuadra puede hacer o en lo que puede fallar con otro tipo de rival. Ahora que parece despertar André-Pierre Gignac, estos Tigres lucen más completos en su zona ofensiva. Sin embargo, hay momentos en los partidos en los que ceden demasiado la pelota al rival y eso podría ser perjudicial para ellos ante un León al que le gusta tener el balón.

Ismael Sosa y Javier Aquino continúan como las bases del futbol ofensivo del equipo de Ricardo Ferretti, sin olvidar lo que hace Guido Pizarro. El mediocentro argentino puede tener sus episodios fuera de la cancha, pero dentro de ella es el elemento que le pone equilibrio a todo el futbol de este equipo. El terreno que cubre a partir de su zona de origen permite a otros elementos tener la libertad de ir al frente en busca de producir.

Ya en la zona defensiva, necesitan mostrar algo de solidez, ya que han tenido rivales que sin mucho les han generado opciones y ese podría ser su punto más flaco en estos momentos, sobre todo cuando prestan el balón por diferentes lapsos de los juegos.

 

Foto: Jesús Téllez

LEÓN

Al León de Javier Torrente hay que reprocharle el primer tiempo de la vuelta de cuartos de final en Tijuana. Durante esos cuatro minutos, volvieron a ser ese equipo miedoso y con dudas en su funcionamiento que originó la salida de Luis Fernando tena del Banquillo.

Ya después recuperaron la personalidad y futbol que han ganado con el técnico argentino y finiquitaron una serie que tenían ganada desde el partido en su casa gracias al vértigo que producen en su ataque, sobre todo por las bandas, desde donde Elías Hernández manda. Que el cuadro del Bajío esté en esta instancia no es una sorpresa luego de la manera en que cerró el torneo en su etapa regular.

Se ha terminado el invicto de Torrente, pero con la derrota en la frontera el argentino tuvo que aprender muchas cosas de lo que pasa en la liguilla. A partir de ese aprendizaje, seguro modificará sus formas y planeación de los juegos ante los Tigres, que representan otro reto en este su camino siempre cuesta arriba en el futbol mexicano.

Además de Hernández, lo que Mauro Boselli hace por este equipo al ataque es de resaltar sin olvidarse el empuje que da un hombre como Luis Monte bien apoyado en la recuperación por Alexander Mejía.

AMÉRICA

La llegada de Ricardo La Volpe suponía una mejora radical en estas Águilas, que con Ignacio Ambriz tuvieron problemas para conectar con su afición. Pero el futbol que han desarrollado con el Bigotón no ha tenido nada que ver con lo que se esperaba. Sin embargo, los resultados dicen que el argentino está invicto y en las semifinales, aunque con la ausencia de Rubens Sambueza, lo que baja su ya de por sí mermado funcionamiento.

Este América trata de ser práctico antes que espectacular. Va por los resultados y los ha obtenido. Quizá su mejor versión con La Volpe fue en los primeros 45 minutos de los cuartos de final (partido de ida en el Azteca), pero después de eso le ha vuelto a costar trabajo engancharse como un grupo.

Pareciera que en estos momentos, la prioridad del estratega americanista es mantener bien ordenada su zona de seguridad –en el mediocampo y defensa-, antes que buscar ser lo ofensivos que esperan sus seguidores, quienes por lo pronto se mantienen tranquilos después de dejar en el camino al Guadalajara.

Sin embargo, si quieren estar en la final (que se jugaría el 25 de diciembre), necesitan retomar la dinámica y nivel de ese primer tiempo ante las Chivas en el Azteca, en los que incluso sin Oribe Peralta en la cancha, manifestaron el mejor futbol de este Apertura, con una buena coordinación entre sus líneas y una buena dinámica sobre el terreno de juego.

NECAXA

El trabajo que ha hecho Alfonso Sosa se complementó con la buena planeación que realizó la directiva de este equipo luego de su ascenso hace unos meses. Lo más fácil en el análisis de estos Rayos es decir que tienen a uno de los mejores jugadores del torneo en el chileno Edson Puch, pero el juego de este equipo va más allá del andino.

Sosa logró conjuntar el hambre de los elementos con los que logró el regreso al Máximo Circuito con la calidad de los refuerzos que llegaron para pelear la permanencia, cosa que han logrado en un avanzado porcentaje. Desde la portería hasta la zona de ataque sin descuidar el mediocampo. Marcelo Barovero fue fundamental en los cuartos de final, lo mismo que Manuel Iturra y Fernando Meza, quien tuvo que entrar por Marco González en momentos complicados, pero aportó lo suficiente para este equipo.

Luego están los hombres como Jesús Isijara, Xavier Báez (de quien hicieron válida la opción de compra) y Jesús Gallegos. La mezcla de estos elementos llevó a los Rayos a conseguir 26 unidades, que no solamente los pusieron en la Liguilla, sino que los escalaron hasta la séptima posición de la tabla porcentual.

La fortaleza de este equipo es el trabajo en conjunto, un futbol práctico y  el esfuerzo grupal, ingredientes que los han llevado hasta estas semifinales cuando estaban destinados a solamente pelear por mantenerse en la división. Con la psicología del cuadro a tope, tienen mejor definido su juego que el América y eso podría llevarlos a dar la siguiente sorpresa en esta Liguilla.