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4, diciembre 2016 - 18:01

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america

EL Necaxa regresa al estadio Azteca para definir la clasificación a la final de un torneo en el que pasó de ser una posible víctima del sistema de competencia y descenso a protagonista, animador y candidato al título. El América, invicto, quiere llevar el Apertura 2016 hasta la Navidad y de ganar esta noche así será.

En el último antecedente entre estos dos equipos en la Liguilla, todavía en el Coloso de Santa Úrsula como casa del necaxismo, las Águilas consiguieron un título que levantó sospechas y festejos por igual forma. Los Rayos eran propiedad de Televisa y el América no había llegado tan bien a esa final. Un cabezazo de Hugo Norberto Castillo abrió las puertas del campeonato para un equipo que tenía ya sus buenos años sin conseguirlo.

Después de eso, el otro gran antecedente entre estos dos no tiene que ver con la fase final y sí con una victoria de los americanistas, en la última jornada, que mandó a los rojiblancos al Ascenso MX, en donde pasaron sus buenos años en busca de regresar y tener una campaña como la que hoy pueden alargar.

Son pocos los equipos que después de su regreso a la Primera División logran conseguir un campeonato. En torneos cortos, León y Tijuana lo han conseguido, aunque ahora los Rayos buscan unirse a ese grupo, y para ello, primero deben conseguir su boleto.

Para el partido de ida, los calificativos favorecían al América a pesar de que su futbol no es tan redondo y equilibrado como el de su rival. Pero el equipo dirigido por Alfonso Sosa se plantó en la cancha del Victoria con la personalidad que amerita en este tipo de casos. Y abrió el marcador, aunque después le empataron de manera justa.

Los Rayos obligaron a que Moisés Muñoz se convirtiera en el héroe de los azulcremas con un par de atajadas de primer nivel. Los de Sosa fueron todo lo contrario a los pronósticos e hicieron la serie más atractiva. Ahora en el Azteca necesitan el éxito para pensar en clasificarse a la final o empatar a dos o más goles por aquello del tanto de visitante.

A las Águilas les basta con el empate sin goles o a uno, además del triunfo para alargar el torneo hasta el 25 de diciembre. Con Pablo Aguilar en duda y la necesidad de mostrar el mejor futbol que puedan generar en esta era de Ricardo La Volpe, los americanistas todavía tienen mucho qué recorrer para ser lo que se espera de ellos.

Fuera de la posibilidad de que no esté el paraguayo, no se ve otro posible movimiento. Oribe Peralta iniciará como interior por izquierda y Silvio Romero, centro delantero. Así, el técnico siente que se ha acomodado mejor –aunque le mete cambios en los segundos tiempos– y así lo iniciará en busca de una final que calmaría todo lo que siempre está encima de este plantel.

El arbitraje será de Fernando Guerrero, quien ha tenido sus momentos de tensión con el americanismo, pero quien además se juega la posibilidad de estar en la final de vuelta. Hoy se conocerá al segundo finalista del Apertura 2016 en un partido del que cualquier pronóstico que se haya hecho no será nada parecido a lo que se vea en la cancha del estadio Azteca, a donde el Necaxa regresa en busca de otra final, como esas que jugó cuando era su casa.

 

 

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