HACE algunas semanas nos metimos a uno de esos cines llamados De Arte, en donde pasan de todo: buenas, regulares y malas películas, pero todas ellas, o casi todas, con el deseo de que sea buen cine.

Nos llamó la atención “La vida de Adele”, y después de la exhibición, podemos decirle al público que es un producto digno de verse, ya que además de ser una excelente obra de arte del celuloide, es dentro del cine comercial la más erótica que hemos visto. No recordamos algo igual desde “Calígula”.

“Adele” es una preciosa chica francesa que en la trama tiene 17 años, asiste a la escuela, vive con sus padres, tiene novio, y un buen día decide acostarse con él. Todos los asistentes nos sorprendimos al ver el realismo del sexo entre “Adele” y su afortunado novio. La vida de ella sigue, y un día ve pasar por la calle a una dulce chiquilla, tan hermosa como ella, y siente que algo “le mueve el tapete”.
Algo impulsa a “Adele” a frecuentar primero un bar de gays, y después se mete a uno de lesbianas, y ahí se vuelve a encontrar a aquella muchacha de pelo pintado de azul que se llama “Emma”, la cual la descubre entre los asistentes al bar, ¡y sobres!, y desde ahí comienzan una amistad.

Las amigas del colegio de “Adele” le reprochan que tenga una amiga que a leguas se ve que es lesbiana. “Adele” rechaza las críticas, y profundiza su amistad con “Emma”. Lo que sigue es el primero de varios acostones entre ellas. Y no crea usted que son coitos simulados, o parecidos. No, son encuentros lésbicos reales entre estas dos chicas preciosas, con cuerpos de diosas. Vemos escenas que pueden revivir hasta un muerto. Lo que sigue en la película es excelente, hay drama, risa, y sobre todo, la vida real.

Déjenme decirles que especialmente “Adele” es una de las actrices francesas más hermosas de la actualidad, aunque “Emma” no se queda atrás. Esta película ya salió de las salas de exhibición, pero hay clubes, lugares de venta de películas autorizados o en el internet que se puede ver y disfrutar.

“Adele” se llama en realidad Adele Exarchopoulos, y “Emma” se llama Lea Seydoux. Las dos son las chicas del momento en Francia, modelan ropa, anuncian perfumes, la belleza de ambas es desbordante. Lástima que a México nos llegue tan poco cine francés, que es de enorme calidad. De Adele se enamora uno desde el inicio del filme.

Adele tiene apenas 20 años de edad, y trabaja en el medio artístico desde que tenía 12 años. Es hija de un profesor de guitarra griego, y una enfermera francesa. Adele nació el 22 de noviembre de 1993 en París, y a los ocho años comenzó a tomar clases de actuación y tenía doce cuando se inició en la película “Martha”. Después hizo una serie de televisión de tema policiaco, y enseguida fue contratada para trabajar en las películas “Boxes”, “Los infantes de Timpelbach”, y tres más, antes de llegar a “La vida de Adele”.

Esta película fue premiada el año pasado con “La palma de oro” en Cannes, en donde parte del jurado fue Steven Spielberg.

Lea Seydoux es la muchacha que interpreta a “Emma”. Ella tiene 29 años de edad, y su historial artístico es bastante nutrido. Nació en París el 1 de julio de 1985. En 2009 fue nominada como Mejor Actriz por los premios César, por su papel en la película “La bella persona”. Lea ha sido vista bastante bien por el público de América, ya que ha trabajado en películas como “El gran hotel Budapest”, “Bastardos sin gloria” de Quentin Tarantino, en 2010 filmó “Robin Hood” de Ridley Scott, en donde también tiene candentes escenas de cama, pero no como en “Adele”. Trabajó igualmente para Woody Allen en “Medianoche en París”, y en la exitosa “Misión imposible” y en otra película que llegó a México fugazmente: “Grand Central”.

“La vida de Adele” fue dirigida por Abdellatif Kechiche, desempeñando un excelente trabajo, ya que las escenas de sexo nunca caen en lo vulgar. Este director tomó el tema del filme de un cómic francés de dibujos que originalmente se llamó “El azul es un color cálido”. También ha dirigido un buen número de películas, como “La faut a Voltaire”, “La Escurridiza”, “Cuscus”, “Venus Noire”, etc.

“La vida de Adele” sacude al espectador. Muy recomendable. Si la encuentran por ahí, cómprenla, les va a gustar. Desde luego no es apta para mojigatos. Aparte del premio en Cannes, esta película ha obtenido 20 galardones más.