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7, diciembre 2016 - 11:47

┃ Salvador Aguilera

Nota-Fut-vilar

Su vida bajo los tres postes terminó. Federico Vilar le puso fin a una larga trayectoria como guardameta que le dejó grandes experiencias y, sobre todo, muchos amigos. No es fácil tomar esta decisión y reconocer que la carrera futbolística terminó. Vilar empieza ahora una nueva etapa, pero antes de volver a Argentina charló con el diario que lo acompañó durante toda su carrera en México, tras militar en Atlante, Morelia, Atlas y Xolos.

“Sinceramente estoy disfrutando el momento, porque me han sorprendido las muestras de cariño. Organizo ahora lo que será mi futuro. Retirarme fue una decisión en el momento justo y estoy tranquilo. Mi vida seguirá ligada al futbol en otra función, y me tengo que preparar. Quiero ocuparme ya en nuevos proyectos. También mi familia se está adaptando a todo esto, porque la idea es regresar un año a Argentina”.

Lo que logró lo dejó satisfecho: “Disfruté todos los momentos en el futbol, desde el ascenso, hasta lo que fue hace 10 días luchar por una semifinal. Pero el futbol es así. Seguro quedaron cosas por lograr, pero no me recrimino nada”.

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Grandes porteros argentinos vinieron a México, como Marín, Ferrero, Scoponi o Zelada, pero Vilar no desentona con ellos: “Sé lo que fueron y lo que representan. Tengo un trato especial con Scoponi, al que quiero mucho. Estoy agradecido con el futbol mexicano, porque me dio todo”.

Podría ser La Volpe otro ejemplo interesante si decide tomar el camino de la dirección técnica: “Quiero seguir preparándome. Primero anhelo hacer un trabajo con el club de mi ciudad, en Argentina, para formar jugadores”.

Los recuerdos lo invaden: “Llegué aquí con una maleta llena de ilusiones y cumplí muchos sueños. Me formé como jugador y persona. Formé también una familia aquí. Me voy ahora con el corazón lleno de grandes recuerdos. Tuve muchos momentos complicados, sin embargo me aferré y con el paso del tiempo me doy cuenta que no me equivoqué”.

Nos contó su peor oso en la potería: “Tuve varios, pero el peor fue en una semifinal contra Morelia, en el juego de ida. El ‘Chaco’ pateó un tiro libre que se me fue entre las manos”.

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Su gran atajada: “Mencionaría dos, un centro difícil que le arrebaté en la cabeza a un jugador de Pumas, en la final contra Atlante. Esa jugada me dio mucha confianza para el resto del juego. La sentí determinante. Después, en este último torneo, contra Monterrey, hubo un tiro de Pabón que después se lo quité de la cabeza a Ponchito González”.

Aunque es portero, también habló de su mejor gol: “No hubo muchos, el más lindo, al Olimpia de Honduras, pero el más significativo, al Necaxa, con el Atlante”.

Para finalizar, Vilar aprovechó para agradecer a todos los que acompañaron su carrera deportiva durante los años que jugó para cuatro equipos del futbol mexicano. Amigos como José Antonio García (anfitrión), Jorge Campos, Mario Trejo, don Arnoldo Levinson, Eduardo Rergis, Raúl Gutiérrez, Marco Sánchez Yakuta, Raymundo Palacios, Ernesto Cervantes y muchos más le dieron una despedida muy especial.

 

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