KANSAS CITY, Misuri.- Los Jefes de Kansas City aguantaron la reacción de los Raiders de Oakland, y liderados por el explosivo Tyreek Hill, se impusieron 21-13 en el arranque de la Semana 14 de la NFL.

Dos de los equipos más en forma de la liga se vieron las caras en el Arrowhead Stadium, en una edición más del clásico de la división Oeste de la Conferencia Americana, que dejó a Kansas como el nuevo líder de su sector y culminar la racha de Oakland de seis éxitos en fila.

Invictos (5-0) en su condición de visitantes, los ‘Malosos’ abrieron el marcador con un gol de campo de Sebastian Janikowski sobre el final del primer cuarto. Ambas defensivas imponían condiciones hasta que apareció la figura del explosivo Hill.

Los Jefes recurrieron a su dorsal #10, quien por aire y en equipos especiales maltrató a la retaguardia visitante. Primero fue con una atrapada de 36 yardas para darle la vuelta al marcador (7-3), y después con un regreso de 78 yardas hasta la zona prometida. Tyreek se convirtió en el primer jugador en la historia de la franquicia en conseguir un TD aéreo, terrestre y en retorno de patada, en la misma temporada.

Kansas iba a estirar la diferencia con un acarreo de tres yardas para touchdown del corredor Charcandrick West.

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Oakland no encontraba respuestas, Derek Carr lucía impreciso y a Latavius Murray le costaba mover las cadenas, hasta que el estelar linebacker de los Jefes, Derrick Johnson, salió lesionado tras un duro golpe.

Sin Johnson, la defensiva ‘roja’ lució vulnerable. El centro del campo empezó a dejar huecos y los Raiders comenzaron a dominar el encuentro. Justo en la última serie de la primera mitad, Murray consiguió su anotación para darle esperanza a su equipo (21-10).

Para el complemento, los ‘Malosos’ iban a recuperar el ovoide en dos ocasiones. Primero con una intercepción a Smith, seguido por un fumble provocado por el Khalil Mack, su novena de la campaña y el octavo en fila. Mack rompió el registro histórico de la franquicia impuesto por Lance Johnstone en 1998.

Carr y compañía se tuvieron que conformar con sólo un gol de campo. Serie en donde el receptor Amari Cooper se convirtió en el primer ‘Raider’ que supera las 1,000 yardas en temporadas consecutivas desde que lo logró Jerry Rice en 2001-02.

Oakland iba a tener su última oportunidad cerca del final, pero un castigo y mala puntería de Carr decretó su tercer descalabro del año.