OSAKA, Japón.- Hace justamente un año, en esta misma ciudad, América se prometió revancha. Las heridas estaban muy frescas y el sabor amargo de la eliminación a manos de Guangzhou Evergrande permeó en todo un grupo que, en ese momento, se mostró notablemente golpeado.

A partir de esa fría mañana de diciembre posterior al encuentro, la promesa de volver a Japón para limpiar la imagen dejada fue asumida como todo un compromiso por el plantel azulcrema, que hoy saltará nuevamente al terreno de juego en Osaka en busca de tener su anhelado partido del Centenario contra Real Madrid.

No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue. Las Águilas se saborean su anhelada segunda oportunidad, esta vez contra otro equipo asiático, tal y como hace un año, pero ahora con Corea del Sur como origen y viejas cuentas que saldar, luego de que los azulcremas eliminaran de este mismo certamen a los asiáticos en 2006 al son de 1-0, con gol de Ricardo Rojas.

Jeonbuk Hyundai será el sinodal sobre el que el cuadro de Ricardo La Volpe deberá pasar si es que se quiere sacar la espina. La tarea no será sencilla, ya que los equipos asiáticos son usualmente rápidos y aguerridos, pero este en particular cuenta con un estilo ofensivo que lo ha llevado al éxito en su liga y continente.

El ataque de los surcoreanos es encabezado por el veterano Lee Dong Gook, quien a sus 37 años se ha erigido como la principal figura del cuadro. El llamado “Rey León” ha comandado a Jeonbuk Hyunday desde hace siete años y previo a este “Mundialito” dio sus impresiones sobre lo que espera para el choque contra las Águilas.

“Sé que es un equipo muy complicado, y diferente de lo que nos hemos enfrentado hasta ahora, pero si conseguimos ganar a los mexicanos, jugaremos contra el Real Madrid. Aquí todos quieren medirse a él, y yo también quiero meterle algún gol para redondear esta buena temporada”, comentó.

El examen está listo para América. La Volpe deberá hacer gala de sus dotes de estratega y los deseos que manifestó por dirigir en este torneo. No hay mañana para los cremas, si quieren cerrar las heridas abiertas de su última participación mundialista deberán mostrar argumentos para sellar el boleto a Yokohama, el destino prometido al que no pudieron llegar el último diciembre y en donde Madrid los espera.