Abner Mares alzó las manos en gesto de victoria justo antes de la campana final y cayó aliviado de rodillas poco después. Unos meses después de que su carrera como boxeador pareciera en peligro, volvía a ser campeón.

El mexicano derribó el sábado al argentino Jesús Cuellar en el 11mo asalto y se impuso por decisión dividida para reclamar el título WBA de peso pluma.

“Estoy tan contento de que vuelvan a llamarme campeón del mundo“, dijo Mares. “Significa un mundo para mí”.

Mares (30-2-1) ganó su cuarto título mundial en tres categorías con una actuación llena de recursos ante Cuellar (28-2). El poderoso argentino no había perdido en 11 combates desde octubre de 2011, pero Mares redondeó su pelea con un gran derechazo al inicio del undécimo, haciendo caer de espaldas al campeón.

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Dos jueces dieron la victoria a Mares por 117-110 y 116-111, mientras que un tercero se inclinó por Cuellar 115-112. La puntuación de Associated Press fue de 115-112 para Mares.

Mares regresaba al cuadrilátero tras 16 meses ausente, después de dos derrotas en sus cinco combates anteriores. Ni Cuellar ni Mares habían peleado en 2016. Tenían previsto enfrentarse en junio, pero el combate se aplazó después de que la comisión atlética de Nueva York negara autorizarla cuando Mares no pasó una revisión ocular.

Mares ha tenido problemas con sus ojos durante su carrera, pero eso no le impidió convertirse en campeón de tres divisiones con una amplia base de seguidores en la zona de Los Ángeles, donde se crió el púgil de doble nacionalidad mexico-estadounidense.