Luego de que el grupo de dueños de los equipos de la liga estipulara que el estadio Qualcomm, actual sede de Cargadores, dejó de ser apto para albergar partidos de la NFL, Goodell señaló que Dean Spanos, propietario de San Diego, deberá decidir en las próximas semanas el futuro de su franquicia.

“Es decisión de Dean hasta el 15 de enero hacer una determinación sobre si considera que puede hacer que las cosas funcionen en San Diego o si decide tomar la opción de irse a Los Ángeles”, señaló Goodell.

A pesar de las presiones por parte de la liga, Spanos indicó que no tomará ninguna decisión acerca del futuro de su equipo hasta que finalice la temporada en curso, lo cual sucederá hasta el mes de febrero del próximo año.

En caso de decidir mudar el equipo a Los Ángeles, Cargadores deberá compartir sede con los  Carneros, quienes se relocalizaron en esta ciudad para la presente campaña, sin embargo, el comisionado afirmó que de concretarse, no sería una situación problemática.

“Es un mercado muy grande (Los Ángeles). Tenemos millones de aficionados ahí”, mencionó Goodell al tiempo que afirmó que la ciudad tiene la capacidad para albergar a ambos equipos.

Acerca de las posibilidades de que el equipo decida mantenerse en San Diego, Goodell afirmó que se han visto disminuidas, ya que no hay una propuesta concreta para un nuevo estadio que tenga las condiciones ideales para recibir encuentros de NFL.

Cargadores se suma a Raiders de Oakland como los actuales equipos en búsqueda de relocalizar sus franquicias. Mark Davis, dueño de Raiders, estaría buscando trasladar su equipo a la ciudad de Las Vegas.

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