El presidente de la Federación de Fútbol de Chile, Arturo Salah, manifestó  su preocupación por el nuevo castigo impuesto al país por la FIFA, que suspendió el estadio Nacional como escenario de dos partidos de las eliminatorias al Mundial de Rusia 2016 y llamó a “cambiar la conducta”.

“Es una mala noticia porque tenemos que trabajar. Hemos transmitido un mensaje persistente pero no ha bastado. Tenemos que cambiar la conducta”, dijo Salah.

La FIFA determinó  que la Roja tendrá que jugar fuera del estadio Nacional dos partidos de clasificación para el Mundial de Rusia 2018, contra Paraguay y Ecuador, por cantos homófobos de sus aficionados.

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El castigo incluye además una multa de 30.000 francos suizos a la Federación chilena, que ya había sido castigada con una medida similar para el partido con Venezuela de marzo próximo.

La nueva sanción deja a Chile como el país más castigado de la región en el marco de la carrera al Mundial de Rusia 2018 y significa, en la práctica, que ya no podrá utilizar el estadio Nacional, el principal del país, en lo que resta de las eliminatorias.

“Todavía no hemos llegado a jugar sin público y esto es un riesgo. Hay que enfatizar la campaña para que se aliente a la selección y para que al rival se lo respete”, agregó Salah.

El dirigente, exinternacional y exseleccionador de Chile, anunció que “vamos a agotar todas las instancias de apelación que nos permite el reglamento”, aunque no se mostró optimista respecto del resultado de las gestiones.