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Mira

20, diciembre 2016 - 18:57

┃ Javier Juárez

america

La Volpe todavía no puede cantar victoria, sus elementos entre algodones salen y entran. Renato Ibarra ya está listo para encarar el partido de ida de la gran final, sin embargo Paolo Goltz está en duda.

El ecuatoriano entrenó al parejo del equipo luego de sólo participar en el juego contra el Real Madrid en el Mundial de Clubes, contra el Jeanbuk y el Atlético Nacional no apareció por lesión.

Renato no está al cien físicamente pero ya en condiciones de jugar frente a Tigres, su velocidad y desequilibrio puede ser letal para los felinos, La Volpe lo sabe y no quiere dejar de contar con él.

El que todavía no sabe si jugará mañana en el Azteca es Paolo Goltz, el zaguero argentino sufrió una distención de ligamento en la rodilla derecha durante su estancia en Japón. Será hasta hoy que se revele si la “Gargola” se mueve o no.

En caso de que Paolo no esté listo Ricardo se la jugará con la misma línea que utilizó en el último juego de las Águilas en Japón: Ventura Alvarado, Bruno Valdez, Pablo Aguilar y Miguel Samudio.

Moisés Muñoz también entrenó por separado una parte de la práctica y salió antes que todos. El portero de las Águilas presentó una leve gripa sin embargo no es de cuidado, él estará en el campo para detener a Gignac y compañía.

LAS ÁGUILAS AFILARON PICO Y GARRAS

Con pocas horas de descanso y todavía sin adaptarse al horario del país, las Águilas entrenaron en Coapa luego de su débil participación en el Mundial de Clubes. El cuadro azulcrema se notó visiblemente cansado. Ricardo La Volpe ordenó una sesión de trabajo regenerativo. El “Bigotón” no exigió a los suyos tras el largo viaje desde Japón. Lo esencial fue relajar los músculos y soltar las piernas.

El grupo realizó diversos ejercicios para recuperarse físicamente. La Volpe habló con todos en el centro del campo y posteriormente comenzaron a sudar. Ricardo Peláez observó todo a lo lejos. El trote fue lo primero que ordenó el técnico de las Águilas. Todo el grupo le dio cuatro vueltas a la cancha principal de Coapa. Los rostros fueron de cansancio, mezclado con obligación.

Luego de entrar en calor, los trabajos fueron con el balón. El plantel se dividió en tres grupos. El tenis-balón, “torito” y estiramiento fue lo que ordenó el cuerpo técnico azulcrema. Ejercicios de todo tipo, pero sin exigirlos.

Elementos como Oribe Peralta, Miguel Samudio, Silvio Romero, Darwin Quintero y Renato Ibarra rieron levemente durante la sesión. Luego de 20 minutos, los medios de comunicación abandonaron el lugar. Ricardo optó por la privacidad para continuar y cerrar el entrenamiento.

De esta forma practicó el América, previo al partido de ida de la gran final del futbol mexicano. Su rival ya llegó.

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