Pasaron dos semanas, días más días menos, para que América y Tigres se enfrentaran en la final del Apertura 2016. Quizá no sea la mejor época del año para definir a un campeón, pero qué más da. Entrados en el tema, los aficionados de ambos equipos –y otros curiosos– se preparan para el primero de los dos partidos en los que se definirá al monarca.

Las Águilas buscan su decimotercera estrella en el escudo ante unos felinos que aspiran a su quinta corona en la Liga MX. Ambas instituciones levantaron este trofeo no hace mucho tiempo, con lo que han acostumbrado a sus aficiones a estar en los primeros puestos como protagonistas de un futbol que goza de su presencia en estas instancias.

En la estadística, Ricardo La Volpe nunca le ha ganado a Ricardo Ferretti en la Liguilla, pero este La Volpe actual no ha caminado en los últimos meses como lo hacía y esa tendencia se puede romper. Son dos estrategas que han recorrido todo su camino en México –con un par de años en Argentina del americanista–, lo que da un toque especial a este enfrentamiento.

Luego están dos de las mejores nóminas del mercado mexicano. La de Tigres, como la más alta, y la de América, metida entre las cinco de mayor valor. Claro que nada de esto puede marcar la tendencia de estos partidos que inician esta noche, pero puede ser un panorama de lo que se puede esperar.

Ya en la cancha, son dos equipos que se han construido de diferente manera. América, con los remanentes de la época de Ambriz, convertido en un equipo práctico. Renato Ibarra es la única duda en el cuadro americanista, después de los trabajos de recuperación que hicieron tras el viaje a Japón. De ahí que La Volpe inicie con Moisés Muñoz, Edson Álvarez, Paolo Goltz y Pablo Aguilar. En los carriles, Bruno Valdez, por derecha, y Miguel Samudio, por izquierda.

En el mediocampo, William da Silva, como escudo, con Rubens Sambueza y Oribe Peralta como interiores, para dejar el ataque a Darwin Quintero y Silvio Romero.

Por los Tigres, Nahuel Guzmán estará en la meta con una línea de defensores formada por Iván Estrada, Hugo Ayala, Juninho y Jorge Torres Nilo. En el mediocampo, el mandón es Guido Pizarro, acompañado por Jesús Dueñas en la contención, además de Jürgen Damm y Javier Aquino, por los costados. En el ataque, Ismael Sosa y André Pierre Gignac se han convertido en una gran dupla para esta Liguilla.

La pregunta para esta final es: ¿Qué equipo sufrirá más por las semanas que pasaron? ¿América, por el trajín físico, o Tigres, por la espera y la manera en que se cortó su ritmo de competencia? Esos pueden ser factores, y ya se verá esta noche en la cancha del estadio Azteca. Claro que ambos equipos tomaron sus precauciones para estas situaciones y ya será de quien lo haya trabajado mejor, para que logre sacar ventaja, si es que puede.

El último antecedente entre estos dos fue la final de la Concachampions de este año, cuando las Águilas consiguieron el título que los llevó al Mundial de Clubes, torneo por el que esta final se juega hasta ahora. Ha pasado tiempo desde que se tuvo que haber jugado, y aunque se enfrió, ha retomado el calor que amerita el asunto, debido a lo que está en juego: el título del futbol mexicano.