POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

ENVIADOS ESPECIALES

MONTERREY.- Por fin su escultural belleza llegó a la Sultana del Norte.

Sus perfectas curvas la hacen lo más deseado para cualquier amante del futbol.

La sensualidad se nota en la exhibición que solamente ella genera.

Todos quieren estar mínimo un segundo a lado de ella. Las filas son largas, pero la espera vale la pena.

Cuando llega el momento, todo mundo se emociona y sonríe, porque eso es lo que genera, una felicidad gigantesca.

Por ella se hace lo imposible. Incluso ignorar la belleza femenina que está a su lado.

El trofeo de la Liga MX llegó a Monterrey con ganas de quedarse.

Su silueta y brillantes deslumbra a cualquiera. Tigres y América pelearán por levantarla y demostrar que son los mejores del semestre.

Por lo pronto la Macroplaza se engalanó con su belleza. La gente regia se dio cita en el lugar donde los felinos festejan sus títulos para admirarla.

El trofeo se observó, se vanaglorió, pero no se tocó. Ni el más osado Tigre, ni la más valiente Águila lo hicieron, en el argot dice que se “sala”.

El tour del campeonato continuará en Plaza San Agustín, última oportunidad para los aficionados puedan acercársele a lo más preciado del torneo mexicano