POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

FOTOS: JORGE BARRERA

ENVIADOS ESPECIALES

APODACA.- Las huellas de la batalla se notaron en Tigres a su regreso a casa.

Los felinos volvieron golpeados, con su mejor garra lesionada, pero con un empate con sabor a victoria.

El felino más vetusto encabezó la salida. El Ingeniero Rodríguez dio cara a la prensa mientras los jugadores salieron con cierto enfado.

La desesperación se notó en sus rostros. El vuelo de regreso se retrasó y llegaron a casa casi dos horas después de lo planeado.

Una a una las fieras salieron de la terminal aérea. Nahuel Guzmán, Jorge Torres Nilo e Iván Estrada fueron los primeros en salir.

Atrás de ellos Lucas Zelarayán, Hugo Ayala y Guido Pizarro continuaron.

El hombre de la lesión hizo su aparición después de ellos. André-Pierre Gignac lució cabizbajo, el esguince cervical grado II lo mantiene como duda para la vuelta. El galo salió entre un fuerte dispositivo de seguridad para evitar cualquier contratiempo.

“Tuca” Ferretti mostró su inquietud con una sonrisa a medias y paso veloz hacia el camión que esperó al equipo afuera de la terminal aérea.

Los últimos en arribar fueron Ismael Sosa, Jesús Dueñas y Juninho, apurados por los que los resguardaron llegaron al camión en un santiamén.

Tigres se dirigió de inmediato al Universitario para la práctica vespertina.

Así llegó la UANL a su hogar, con poco ánimo pero mucha ilusión.