Érik Vera recibió un jalón de orejas y ahora está feliz por regresar al primer equipo de Pumas. El zaguero universitario reconoció que su etapa anterior con la escuadra no fue la mejor, pero ahora no quiere desaprovechar la oportunidad de volver a la Primera División.

“Muy contento, es el equipo de mis amores y el que me ha dado la oportunidad de estar en Primera División como profesional, yo vuelvo a competir y en lo que me pidan, estar dispuesto”, explicó Vera, luego del amistoso ante Santos.

El joven de 24 años debutó en 2011, cuando los auriazules eran dirigidos por Guillermo Vázquez y después fue traspasado a la Liga de Ascenso con Venados de Mérida y posteriormente Necaxa. “Gracias a Dios se me presentó esta oportunidad de ir al Ascenso y tener un jalón de orejas, porque sí le sufrí, se sufre bastante en el aspecto de que a lo mejor puede ser campeón y si no ganas la final de Ascenso, no logras nada. Necaxa me aportó muchísimas cosas, entre ellos regresar a Primera División y ahora estar aquí”, explicó.

Ese cambio lo hizo valorar muchas cosas y hacer conciencia del lugar y la oportunidad que tuvo en su momento. “Llegas a perder cosas a la hora de salir, porque por algo no te quiere el equipo o por algo buscan que tengas participación en otros lados. Yo lo dije muchas veces, creo que perdí bastante en mi nivel de juego, pero ahora me siento bien, he recuperado esa confianza que necesitaba y cuando me necesiten hay que estar a punto y hacerlo de muy buena manera”, aseguró el zaguero.