Miguel Canto Solís, “El Maestro”, uno de los boxeadores más técnicos de la historia, trascenderá las épocas a través de un busto de bronce, al igual que su famoso entrenador Jesús “Choláin” Rivero. La ceremonia de develación de ambas esculturas se llevará a efecto este martes, en la avenida que lleva el nombre del ex campeón universal de peso mosca en su natal Mérida.

Lo anterior se hizo posible gracias al reconocimiento de la gente de Japón, donde Canto es muy querido por las distintas contiendas que protagonizó en aquella nación y en las que dejó constancia de su enorme calidad. En el Imperio del Sol Naciente se alzó como soberano de las 112 libras del Consejo Mundial de Boxeo al destronar al zurdo Shogi Oguma, a quien volvió a vencer un par de veces más.

Entre el grupo de nipones que se dieron a la tarea de recolectar el dinero necesario se cuentan Hisa Furukawa, quien lleva varios años radicado en la Ciudad de México, y sus compatriotas Yoshi Fujimori y Tomohiro Ide.

Hisa comentó: “Me di cuenta de que no hay busto de Miguel Canto en la avenida con su nombre y empezamos a juntar recursos en mi país, con gente aficionada. Oguma y su mánager, Shichiro Kimura, cooperaron. Lo hacemos sin ningún otro interés”.

Agregó: “El objetivo de este proyecto es hacer un merecido homenaje a Canto y a su maestro Jesús Rivero, los bustos serán de bronce y los elaboró Ariel de la Peña. Es un logro surgido de la amistad entre Japón y México, porque todos nosotros no olvidamos la gran técnica de Canto”.

Mencionó: “Hay dos apoyantes yucatecos: José ‘Barretas Pinzón y Alejandro López Machaín. Los dos han trabajado con mucho entusiasmo en esto”.

La ceremonia respectiva se iniciará a las 4:45 pm de la fecha señalada.

Nacido el 30 de enero de 1948, Canto sostuvo su primera batalla profesional un día en que se conmemora la Constitución Mexicana, el 5 de febrero de 1969, y curiosamente lo hizo con una derrota por puntos ante Raúl Hernández, quien no trascendería como púgil. Quién iba a pensar que a la postre Miguel se convertiría en el mejor de los monarcas ecuménicos de peso mosca de nuestra nación.

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LARGO REINADO

Su coronación tuvo verificativo el 8 de enero de 1975 al derrotar por decisión en 15 rounds a Shogi Oguma, en Sendai, Japón, en tiempos en el que el réferi todavía votaba en las contiendas. En dicha oportunidad el árbitro estadounidense Jay Edson marcó un decisivo 147-145 para el yucateco.

Era la segunda intentona campeonil para Canto, que dos años atrás había perdido un apretado fallo mayoritario con el venezolano Betulio “Botellita” González, en Maracaibo.

En aquel mismo año de 1975 hizo tres defensas, incluyendo una contra el apodado “Botellita” González, a quien derrotaría en veredicto dividido, ahora en la ciudad de Monterrey.

Miguel realizó 14 defensas venturosas, hasta que en la número 15 se encontró con el coreano Chan Hee Park, el 18 de marzo de 1979, en Busan, Corea, con quien perdió por la vía de los puntos en un fallo que hasta la fecha el púgil meridano considera injusto.

Cinco exposiciones de Miguel fueron contra retadores japoneses (incluyendo dos contra Oguma, ambas en suelo asiático).

Canto se calzó los guantes por última vez el 24 de julio de 1982. Dejo marca de 61-9, 15 nocauts y cuatro empates. Algunas derrotas las experimentó en su ciclo postrero como contendiente, por su necedad de mantenerse en activo cuando sus facultades estaban muy deterioradas.

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RIVERO Y KARATE KID

Don Jesús Rivero Gamboa forjó a un total de cinco monarcas del mundo. Sus logros fueron más allá al ser llamado para mejorar las condiciones técnicas de Óscar de la Hoya y la prensa estadounidense escribió más de un artículo en el que comparaban esa relación con la historia fílmica del Karate Kid.

Humberto “Chiquita” González, a quien el historiador Víctor Cota denomina “el mejor minimosca de todas las eras”, comenta que “Choláin” Rivero lo ayudó decisivamente en su preparación para su millonaria revancha contra Michael Carbajal, en la que el Carnicerito de Neza recuperó los títulos de las 108 libras reconocidos por el WBC y la FIB.

Hace muchos años que don Jesús se colocó al margen de la escena boxística, en parte decepcionado, según nos reveló, por la actitud indiferente de Ulises “Archie” Solís, uno de tantos pugilistas que se le habían acercado para abrevar de su caudal de sabiduría.

Otro boxeador jalisciense que logró avances en el aspecto técnico a su vera fue el ex campeón mundial supergallo y pluma del Consejo, Óscar “Chololo” Larios. Eran días en que el ilustre yucateco acudió a la Perla Tapatía a apoyar a Chepo Reynoso, mentor del peleador que protagonizó una trilogía con Israel Vázquez. Esto ocurrió antes de que Israel sostuviera su cuarteta de sangrientas peleas con Rafael Márquez, las tres iniciales consideradas entre las más fieras entre dos oponentes específicos y que en realidad acabaron con sus facultades.

Desde entonces, Rivero vive de manera apacible, dedicado entre otras cosas a cuidar su huerta, muy cerca de su hogar en Mérida, de la que surte su cocina para los diferentes platillos típicos de aquella entidad que acostumbra servir a sus invitados.

En México no ha existido un dúo de boxeador y mánager que haya trabajado desde el inicio de la carrera del primero, que haya conseguido tantas glorias.

Cabe señalar que el agente boxístico Rafael Mendoza -también de origen yucateco- formó parte decisiva en dicho éxito, con sus consejos y sus relaciones en el mundillo boxístico.