SAN NICOLÁS DE LOS GARZA.- De los abucheos en el Volcán, a ser el hombre más aclamado por los seguidores universitarios, Jesús Dueñas cambió su destino en cuestión de meses. El quinto título de Tigres se logró en gran parte por él. Sobre su resurrección y consagración el volante habló: “Hay que agradecerle a Dios, porque me dio la oportunidad de lograr el empate, a mi familia, que siempre me ha apoyado, a mis hijos, a mis padres, quienes desde el cielo siempre me guían por el buen camino, a todos ellos les agradezco y les digo que estoy muy feliz”, indicó Jesús.

Dueñas recordó que hace poco su propia gente le cuestionaba todo: “Hace cuatro o cinco meses, cuando me expulsan, toda esta gente pedía mi salida, recibía miles de abucheos. Todo eso me hizo más fuerte mentalmente”, reveló.

El ahora zaguero felino sabe que “críticas siempre va a haber, el problema es cuando no haya. Lo único que queda es callar bocas”, indicó.

Él empezó el milagro y el resto lo hizo Nahuel Guzmán: “Las finales se ganan como sea. Se me dio la última jugada para el empate, luego tenemos a San Nahuel, él nos salvó en los penaltis. Hay que agradecerle a Dios y a toda esta gente, que siempre nos apoya”, reconoció Dueñas.

Jesús siguió con los reconocimientos a sus compañeros: “Todos se entregaron, pusieron todo el corazón durante la Liguilla. Tenemos que agradecerle a Dios, que nos da la bendición de ser campeones. Somos privilegiados de hacer lo que nos gusta”, destacó el dorsal “29”.

SU FUTURO

Los rumores sobre su llegada al Rebaño cada vez son más fuertes, sin embargo, él prefirió no adelantar nada: “Ahorita quiero disfrutar con mi familia, con mis compañeros y con la gente este título que se logró con Tigres”, dijo Dueñas de forma prudente. (Javier Juárez / Foto: Oswaldo Figueroa / Enviados especiales)