Así es la historia. Justo un 3 de enero pero de 1957 se imprimió una de las páginas doradas del futbol mexicano. Las Chivas Rayadas de Guadalajara, un equipo conformado de puros mexicanos, se consagraba por primera vez campeón. El inicio de una era que habría de traer seis campeonatos más en tan solo ocho años (1956-1965), para darle lugar al famoso “Campeonísimo”.

Comandados por el joven Chava Reyes, el Rebaño Sagrado se impuso por un ajustado 1-0 al Irapuato. Aquellas Chivas lograron por fin un campeonato después de una época donde se quedaron a nada de la gloria, pero nunca pudieron capitalizar el buen juego con un título.

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El Diario de los Deportistas, desde luego, estuvo presente en aquella final y como no podía ser de otra manera, acompañó al equipo en su crecimiento.

Jóvenes como José Villegas, Pancho Flores, “Chololo” Díaz, Guillermo Sepúlveda, Chava Reyes, “Mellone” Gutiérrez y la “Pina” Arellano, se juntaron con futbolistas experimentados como “Bigotón” Jasso, Tomás Balcázar, “Chato” Vázquez y el “Tubo” Gómez para formar uno de los equipos más recordados de la historia.